Su contrato le favorece para salir a un bajo costo a partir del mercado invernal
Tanto en la capital del Turia como en el país vasco se ha propagado un común denominador en ciertos clubes. El sistema defensivo, que es uno de los que más cuesta aceitar en el fútbol, les está mostrando un camino que se prevé complejo de recorrer. Valencia CF y Real Sociedad los dos implicados han estado al frente, y ahora mismo parecen haber ubicado la baza que atacarán a partir de enero.
Se trata de Mateo Musacchio, un zaguero central argentino que parece no contar para Stefano Pioli. Pese a su gran pasado como defensor rendidor en clubes como el Villarreal, su presente dista mucho de una situación deslumbrante como esta. Con un contrato que expira el verano próximo, se mete en la gala de visión de todos al punto de considerarlo una real promesa de concreción.
¿Gratis o pago?, esa es la gran duda del momento en los equipos indicados hasta acá
El nivel del jugador está lejos de toda discusión, le conocen por perfil, características y por el hecho de saber exactamente cómo se desarrolla la competencia. El tema radica principalmente en cómo lo van a lograr, ya que existen dos maneras diferentes de hacerlo. La vía express es pagar un traspaso a partir de la ventana invernal, y la larga, es esperar hasta junio y tomarlo gratuitamente.
Los dueños del cuadro Lombardo esperan poder sacar algún rédito económico de su ficha, y por ello le han puesto con el cartel de transferible. Están dispuestos a soltarle ahora mismo si es necesario, y bajo unas condiciones para nada descabelladas. Una auténtica promesa viable para los dos equipos españoles, que buscan sacar ventaja de un mercado convulsionado.
En Valencia es esperado para suplir las deficiencias de la pareja actual
Los de Javi Gracia a priori son los que más han insistido en esta chance. Las razones son muy sencillas, necesitan suplir los huecos absolutos que ha decretado tener en la nómina jugadores como Diakhaby o Eliaquim Mangala. Ninguno ha podido consolidarse en la élite, jugando una temporada regular a un buen nivel.
En su momento Musacchio les costó 18 millones de euros, pero ahora mismo se dice que por menos de 5 estarían planificando su salida. Acá es donde realmente se conoce el poder, y se establece quién está para pelear. Los del cuadro ché atraviesan una dura lucha con sus libros contables, y en San Sebastián, parecen estar muy ligados a una corriente destinada por su entrenador. Veremos.
