El francés prepara una venganza a los culés que parece estaría situada este mismo verano como posibilidad a su incómodo momento
Ante la eventualidad de contar con situaciones adjuntas que involucran la conformación de su plantilla, el FC Barcelona había apelado a varias instancias con tal de añadir gente a su proyecto. Uno de los que hasta ahora se había ofrecido es la estrella del Bayern de Múnich, Corentin Tolisso, todo en medio de un acuerdo que involucra una cifra de traspaso un tanto pasada de exposición.
El jugador más caro en la historia del campeón bávaro se ha metido en la cabeza que partir a LaLiga y a uno de los grandes es la solución a su incómodo momento en Alemania. Quiere aprovechar que Arthur Melo está discutido, que Ivan Rakitic tiene pie y medio fuera, y que Arturo Vidal cada día suena más para marcharse a la Juventus de Turín.
Las circunstancias lo han llevado a moverse por esos campos
Que haya tomado la decisión de abrirse paso responde a un simple hecho, es un jugador de un estatus bien marcado, con un talento catapultado a nivel de la prensa, pero sin minutos y continuidad. En este momento alterna las titularidades y los ingresos como revulsivo, pero no es determinante y eso le ha llevado a ponerse en la estela de demás interesados que arroja el mercado.
Su mención para el FC Barcelona acaparó gran parte de la atención de los encargados, pero se ha terminado frustrando porque el presidente de la institución no ha emitido respuestas lógicas. Por tal motivo y pensando en el mercado que España ofrece ha aparecido de la nada la opción Real Madrid, a la que no le pierde pista.
Zidane empieza a contar con gente de su agrado para respaldar a Casemiro en el medio
Una vez entendido el mensaje que desde Catalunya le han lanzado, a Tolisso no le han quedado dudas en ofrecerse ahora al merengue. Su idea es posicionarse a nivel top, superar el legado de lesiones y falta de ritmo en un grande que necesita activos en esa zona. Zidane por ahora solo tiene a Casemiro, y su falta de competencia pone en serio riesgo la estabilidad de la plantilla.
A su enorme manejo, pegada, dinámica y fortaleza física le suma su edad, solo 25 años. Zidane se ha mostrado complacido con este hecho y valora que le metan en la baraja de potenciales candidatos. Su nombre le atrae bastante y espera que desde la cúpula de dirigentes se pueda llegar a un acuerdo a dos efectos. La expectativa está al tope con este caso.