Una luz de esperanza empieza a iluminar en el Tinerfeñismo con relación a la salida del actual máximo accionista del club, el cual está tomando decisiones que están afectando a todo el plantel
José Miguel Garrido es para el CD Tenerife lo que Peter Lim para el Valencia CF, es la comparativa que hacen en el entorno del club chicharrero. Y es que el máximo accionista de la entidad canaria ha sido fuertemente criticado por las gestiones administrativas que ha realizado bajo su condición de propietario prácticamente. Razón por la cual se le atribuye el flojísimo comienzo liguero que ha tenido el club dirigido por Óscar Cano.
Los demás accionistas y miembros del comité general del CD Tenerife han decidido convocar una reunión extraordinaria. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo en el conjunto tete, quiere solicitar a Miguel Garrido la dimisión de este. Por consiguiente la venta de todas sus acciones y por último la desvinculación total o parcial en el cuadro blanquiazul. Esto con el fin de que la administración sea tomada por otro encargado de mayor confianza.
La dimisión de Garrido en el CD Tenerife emula un castillo de naipes
El directivo del club tinerfeño ya tiene conocimiento de que su gestión esta mal vista entre el entorno chicharrero. Pero lejos de dimitir, el madrileño ha hecho oídos sordos y seguir con su agenda sin importar la opinión de nadie. Lo que no sabe el empresario es que sus colaboradores de confianza están cediendo a las proclamas del Tinerfeñismo de corazón. De modo que si las figuras de abajo empiezan a debilitarse, las de arriba caerán en cuestión de tiempo.
Básicamente si hay dimisión en los socios más cercanos a José Miguel Garrido, su figura autoritaria quedará debilitada. Hablamos de Santiago Pozas, director general y Juan Guerrero, un agente que llegó junto al máximo accionista al club tete. De manera que si el Cabildo empieza a gestionar la persuasión con este par de piezas, tarde que temprano el empresario tendrán que caer y ceder sus acciones.
El último movimiento de Garrido que sacó los colores a la afición del CD Tenerife
Desde hace unos días que el máximo accionista del equipo canario, adelanta una operación con Álex Corredera. El tercer jugador más valioso de la plantilla tete está en la carpeta de objetivos por parte del Khimki de Moscú en la Liga Premier de Rusia. Una operación que según el directivo está casi que cerrada, pero falta lo más importante, la firma del futbolista.
Para fortuna de la afición Tinerfeñista, el mediocentro no ha estampado la firma y al parecer no lo hará, al menos no en este mercado. Todo indica que las condiciones que le ha dado el equipo ruso al jugador no le convencen para nada. Además, el volante no le sonaba la idea del fichaje, pues se quería quedar en el Heliodoro Rodríguez donde siente el calor de la gente. Cabe destacar que Garrido avanzó en esta operación sin la opinión del comité administrativo del CD Tenerife.
