Los próximos tres partidos, ante Elche, Córdoba y Zamora, decidirán el futuro de Pepe Mel como técnico del Tenerife.
Pepe Mel enfrenta una situación crítica como entrenador del CD Tenerife. Con solo 9 puntos de los últimos 30 posibles, su continuidad está en juego. Los próximos tres partidos, especialmente la visita al Elche en LaLiga y el enfrentamiento copero ante el Zamora, serán determinantes para decidir si el técnico madrileño sigue al frente del equipo o si el club opta por un cambio en el banquillo.
La derrota reciente ante el Albacete agravó la crisis deportiva, dejando al Tenerife en una posición complicada. En rueda de prensa, Mel rechazó dimitir, pero señaló la falta de rendimiento de sus jugadores como un factor clave en los resultados. El director deportivo, Mauro Pérez, ya considera un relevo necesario, pero las limitaciones económicas del club dificultan esta posibilidad.
Decisiones divididas y presión económica
El futuro de Pepe Mel no solo depende de los resultados, sino también de las tensiones internas en la directiva del Tenerife. Mientras Mauro Pérez tiene en mente un posible sustituto, el máximo accionista, Juan Guerrero, sigue respaldando al técnico, al menos por ahora.
El club enfrenta además restricciones salariales que limitan las maniobras, tanto en el banquillo como en posibles fichajes para enero. Para abrir margen, el Tenerife deberá concretar salidas o un traspaso significativo en las próximas semanas. Por ahora, el equipo apuesta por apurar las opciones de Mel hasta que los resultados lo hagan insostenible.
Tres partidos para definir el futuro de Mel
La visita al Elche será clave para determinar si Mel sigue contando con la confianza del club. Una nueva derrota, especialmente con un bajo nivel de juego, podría agotar su crédito por completo. Sin embargo, el partido de la Copa del Rey contra el Zamora, que está programado pocos días después, podría retrasar una decisión definitiva.
Con un calendario tan ajustado, el Tenerife no puede permitirse más tropiezos. La próxima semana marcará el destino del técnico madrileño, con una presión creciente tanto dentro como fuera del club. Por ahora, Pepe Mel trabaja para revertir la situación, consciente de que cada partido será una auténtica final.