El Tenerife sufrió una dolorosa derrota en casa frente al Levante, con un marcador de 0-3 que dejó en evidencia las debilidades del equipo blanquiazul
Álvaro Cervera expresó resignación tras el contundente 0-3 que sufrió el Tenerife ante el Levante UD en el Heliodoro Rodríguez López. El técnico blanquiazul, que debutaba en el banquillo en esta temporada de LaLiga Hypermotion, reconoció las deficiencias que llevaron al equipo a una nueva derrota en esta decimocuarta jornada. Desde el inicio, el Tenerife mostró ciertos destellos de orden, pero el Levante rápidamente impuso su ritmo, dejando en evidencia las debilidades locales.
Cervera destacó que durante los primeros treinta minutos el plan parecía funcionar, aunque admitió que la posesión del Levante se fue haciendo más peligrosa con el paso del tiempo. “No conseguimos hacer daño con nuestras salidas”, reconocía, dejando claro que el equipo no logró materializar ninguna ocasión clara.
Un inicio esperanzador que terminó en caos
El técnico describió la segunda mitad como un punto de inflexión negativo. “El gol y la expulsión llegaron muy rápido”, lamentó. Estos eventos, ocurridos al poco de reanudarse el partido, dejaron sin capacidad de respuesta al Tenerife, que se mostró superado en todos los frentes. Cervera evitó analizar a fondo la segunda parte, dejando entrever que las circunstancias pesaron más de lo esperado.
Pese al marcador final, el entrenador enfatizó la importancia de no rendirse, aunque admitió que el golpe recibido en casa fue duro. “Es un 0-3 en una situación complicada, no que te venga como un accidente”, explicó. La autocrítica fue un pilar en sus declaraciones. “No hay que buscar las cosas buenas al partido, sino solución a las malas; que han sido muchísimas”.
Disciplina y falta de concentración como claves del descalabro
El entrenador también señaló problemas de disciplina y concentración, aspectos que fueron determinantes en el resultado. La expulsión temprana y los errores defensivos puntuales permitieron al Levante generar una amplia cantidad de ocasiones, de las cuales tres terminaron en gol.
“No nos pueden meter tres goles en casa”, subrayó Cervera, visiblemente afectado por la actuación de sus jugadores. Pese a todo, intentó mantener una visión optimista al cerrar sus declaraciones, asegurando que “no nos vamos a rendir tan pronto”. Sin duda, la afición del Tenerife, aunque descontenta, espera que este resultado sea un punto de inflexión para corregir errores y reencontrarse con la competitividad en las próximas jornadas. La presión aumenta, pero el técnico insiste en que hay margen para revertir la situación.
