La llegada de Asier Garitano al banquillo del Sporting de Gijón marca el inicio de una nueva etapa para el club asturiano. Apenas una semana después de su incorporación, el técnico guipuzcoano ya ha logrado su primer triunfo
La llegada de Asier Garitano al Sporting de Gijón ha traído consigo un aire renovado en el club asturiano. Después de una etapa llena de incertidumbres, la afición sportinguista comienza a percibir un cambio positivo. En apenas una semana, Garitano ha logrado transmitir calma y confianza al equipo, lo que se ha visto reflejado en la victoria ante el Eldense. Esta victoria, lograda el pasado domingo, ha servido de bálsamo para los seguidores del Sporting, quienes ahora ven con mayor optimismo el futuro del equipo.
Tras este primer éxito, las expectativas se han elevado, y la sensación de que todo empieza a encajar correctamente se ha fortalecido. El comienzo de Garitano en Gijón no solo ha sido importante por los resultados, sino también por el estilo con el que ha abordado su regreso. Su presencia en el banquillo transmite serenidad y seguridad, cualidades que parecen haber calado hondo entre los jugadores y la afición. La tranquilidad del técnico guipuzcoano ha dado paso a un ambiente más relajado pero enfocado en los objetivos a largo plazo, lo que ha sido muy bien recibido en Gijón.
Un estilo tranquilo que inspira confianza
El estilo personal de Garitano, con su presencia tranquila y meticulosa, ha generado una gran cantidad de comentarios en los primeros días de su mandato. Más allá de su enfoque táctico, ha llamado la atención su imagen, con gafas de sol en su primer partido, ha sido comparado con figuras como Ben Affleck y Juan Carlos Monedero. Este toque personal, aparentemente relajado, no es más que la punta del iceberg de un entrenador que se caracteriza por su humildad y cercanía. Aunque a menudo se mantiene alejado de los focos, en los partidos su actitud cambia radicalmente, mostrando una intensidad y pasión.
Mientras que en los entrenamientos Garitano se dedica a observar y delegar gran parte del trabajo, en los partidos su energía es palpable. A pesar de la calma que transmite en su día a día, vive cada encuentro con una energía contagiosa, siempre enfocado en los detalles. “El examen no es tan difícil”, ha dicho en varias ocasiones, una frase que revela su enfoque pragmático y directo. Garitano no se complica la vida con teorías excesivas, pero tampoco deja de luchar por cada paso en el camino.
Un arranque lleno de motivación y perspectiva a largo plazo
El triunfo contra el Eldense ha servido como un punto de partida positivo para el Sporting de Gijón bajo la dirección de Garitano. Sin embargo, el técnico guipuzcoano se mantiene con los pies en el suelo, sabiendo que la victoria por sí sola no garantiza nada. “No por ganar este partido vamos a dejar de sufrir”, comentó después del partido, mostrando una vez más su perspectiva realista. A pesar de los buenos primeros resultados, Garitano es consciente de que el camino hacia la permanencia será largo y complicado.
El trabajo de Garitano al mando del Sporting de Gijón parece estar basado en la calma y la determinación. Su capacidad para mantener una visión serena, sin dejarse arrastrar por el entusiasmo momentáneo, es uno de los aspectos que más está dejando huella en el equipo. El técnico ha logrado despertar la motivación de sus jugadores sin caer en los excesos de confianza, lo que augura una etapa en la que la perseverancia y el trabajo duro serán las claves para el éxito del club.
