El mediocentro puede tomar partida del plan de salidas del club vasco y ponerse en ruta de una de sus mejores chances de cara al futuro cercano
Sporting de Gijón no ha parado de mover ficha en aras de quedarse definitivamente con Mikel Vesga, el mediocampista del Athletic de Bilbao con el que no cuenta para nada Marcelino García Toral. El club de segunda división ha hecho una nueva presión por el jugador. Al que consideran importante para el funcionamiento del equipo en un futuro muy cercano.
Sin embargo, para poder contar con ese privilegio, ciertamente se tiene que ajustar algunos campos; entre ellos uno vital que es la incorporación de un futbolista al que le tienen puesta la mirada. Se trata de Íñigo Ruiz de Galarreta, jugador donostiarra que actualmente milita en el RCD Mallorca. Hoy por hoy es la fijación de los rojinegros que pretenden ser mucho más fuertes en esa zona con la suma de sus cualidades del todo campista.
Marcado por la necesidad el Sporting insiste en contar con Mikel Vesga este mercado de invierno
Por fortuna para todas las partes, el mercado se ha abierto y ha encontrado ciertas facilidades. El mejor ejemplo de ello es que Ruiz de Galarreta se ha decidido a escuchar ofertas teniendo en cuenta la baja incidencia que tiene en su club. Antes ya había sido negado, pues fue relevante en la campaña de ascenso. Pero a hoy que solo ha jugado la mitad de los partidos las chances son mucho mayores.
Eso haría que se tengan que desprender de Vesga para equilibrar balanzas en temas salariales y de paso fomentar el libre comercio. Por ahora es todo muy prematuro y se habla de otras bondades. Como por ejemplo la cercanía de la oferta por parte del club a su representante, que ya ha llegado a oídos del protagonista y fue recibida con gran aceptación.
Segunda oportunidad para Mikel Vesga en una categoría en la que en teoría puede volver a tomar confianza
Fue solo llegado Marcelino para que su valor en el club se redujera al mínimo. A veces sucede, pero ese grado de compenetración entre míster y jugadores es vital a la hora de planificar los partidos. Lo que más preocupa es que muchas veces ni siquiera va a las convocatorias, generando desespero creciente en el futbolista nacido en 1993.
Aunque el Sporting ha disminuido sui nivel y ha bajado varias posiciones en la tabla, sigue siendo un fuerte candidato a dar la lucha hasta el final en esa labor de alcanzar el ascenso. Veremos si finalmente hay consenso, y si se acaba firmando este fichaje para dar un buen resultado a todos los que están inmersos.
