Mientras los asturianos necesitan escapar de la zona baja, los burgaleses pelean por el ascenso directo. Con solo un punto de diferencia entre playoff y permanencia, El Molinón será escenario de un choque cargado de tensión
El Sporting vuelve a casa con la necesidad de sumar tras caer ante el Espanyol. Lo hace en un momento delicado, sin margen de error y con la presión de su afición en El Molinón. Con 44 puntos y en la decimoquinta posición, todo lo que no sea ganar podría dejarle a merced de los de abajo. Del otro lado, el Mirandés se presenta como una amenaza directa en la pelea por el ascenso. Con 59 puntos y cuarto en la tabla, su visita a Gijón puede ser el impulso definitivo para meterse entre los tres primeros.
Ambos equipos llegan igualados en partidos jugados, pero separados por 15 puntos. Los rojillos suman 17 victorias frente a las 10 del Sporting, aunque los locales tienen una leve ventaja en disparos y posesión media. Este viernes 19 de abril a las 19:00 h, todo se decidirá bajo la dirección del colegiado Rafael Sánchez López, asistido por David Gálvez Rascón y Aitor Gorostegui desde la sala VOR.

Disposición táctica y roles claves en cada equipo
En el bando visitante, Alessio Lisci optó por un 3-6-1 frente al Racing. Raúl Fernández fue el guardián bajo palos, con U. Eguíluz como central, acompañado por Pablo Tomeo y V. Parada. En bandas, Hugo Rincón e Iker Benito dieron amplitud, mientras que el eje lo ocuparon J. Gorrotxategi, M. Lachuer y A. Reina. Izeta y Panichelli cerraron el bloque ofensivo.
Por su parte, Asier Garitano volvió al clásico 4-2-3-1 en su último once. Rubén Yáñez defendió el arco, escoltado por Kevin Vázquez, Maras, Pier y Diego Sánchez. Olaetxea y César Gelabert marcaron el ritmo desde el doble pivote, con Nacho Méndez por delante. Dubasin y Nico Serrano escoltaron a Otero, quien asumió el rol de referencia en ataque. Será clave ver si repite la misma fórmula o ajusta con nombres como Queipo o Roque Mesa.
Disciplina, bajas y advertencias antes del pitido inicial
En el apartado disciplinario, el Sporting acumula más tarjetas amarillas (89) que su rival (77), pero ha sido menos sancionado con rojas, 3 contra 5. En faltas cometidas, los de Gijón también superan al Mirandés, lo que refleja un estilo más físico y directo. La intensidad puede pasarles factura si el partido se aprieta.
La única baja confirmada es la del atacante J. Caicedo, quien sufrió una lesión en los isquiotibiales y no volverá hasta finales de mayo. El resto de la plantilla está disponible para un duelo donde cada detalle contará. Las espadas están en alto, y el margen de error, más fino que nunca.