Se vuelve a meter en la agenda de Monchi tras un pasado tormentoso el buen defensor sudamericano
En Sevilla tienen que convivir con un hecho crucial que es la posibilidad de salida de dos de sus pilares, los centrales Diego Carlos y Jules Koundé, tema que les ha obligado a meter en la agenda a un argentino de gran presente. El mencionado es Marcos Senesi que presta sus servicios en el Feyenoord, equipo donde se ha hecho a un nombre en la escena internacional.
Trabajo que ha llevado de la mano Monchi, el director deportivo que por más de un año ha estado rastreando opciones desde que sus titulares se metieran en la agenda de los más grandes. Por condiciones profesionales está sumamente avalado, el tema como siempre ha sido que ante una elevada de rendimiento su club de origen alza la exigencia económica.
Decididos en Sevilla van a por el argentino asumiendo el rol de venta que seguramente llegará en verano
Es casi un hecho, la presión por Koundé que supera la arremetida por Diego Carlos está al caer. El Msnchester City ha dicho que desea poner los 90 millones de euros, y junto al PSG están en esa labor de conocer cuál de los dos se va a hacer del zaguero francés. El mejor de España tiene un pie fuera del país, y con ese dinero no solo van a equilibrar las finanzas, sino que van a sumarse al rol de compradores en el mercado estival.
Por Senesi la oferta en este momento está sobre los 35 millones de euros, que teniendo en cuenta sus bondades profesionales no sería extraño que rindiera sus frutos. Real Madrid y AC Milán están a la espera, pero todo indica que no van a tirar tan fuerte, y dejarían el camino libre para el Sevilla que desde la ventana pasada ya estuvo a punto de cerrarle.
Este tema tiene capítulos pasados, un recorrido que pretenden sea suficiente para sellarlo de una vez por todas
Pero mucha atención que el nombre de Marcos Senesi no es nuevo para este entorno. El Sevilla en verano estuvo a nada de ficharle; tentado por los grandes informes que llevaron sus ojeadores y por lo visto a través de la TV. No obstante, como se ha dicho el club neerlandés tuvo un ataque de orgullo y apelando a la necesidad de los compradores elevó sus exigencias en ese momento.
Monchi había lanzado una oferta por 15 millones de euros que fue aceptada en un comienzo. Dejando para el final la elevada apuesta por 5 millones extra que dañaron el potencial acuerdo. Esto solo fue una experiencia que ha sumado y les tiene hoy pendientes de cualquier eventualidad. En esta ocasión no parece haber restricciones, el paso del futbolista está atado y todo indica podrá ser concretado sin eventualidades.