La anécdota más curiosa de la previa de la final de la Supercopa de Europa entre el Real Madrid y el Sevilla FC ha sido sin duda la que podría dejar a un aficionado sevillista sin viajar a Cardiff. El seguidor rojiblanco pidió al comandante del avión que pusiera el aire acondicionado, terminando la frase con la palabra “mamona”.
Según el Desmarque, el comandante paró el aparato y obligó a bajarse del aeroplano a dicho seguidor e hizo llamar a la guardia civil por ello. El vuelo se ha visto retrasado varias horas con el consiguiente perjuicio para todos los viajeros. Parece ser que el comandante vió en la actitud del seguidor un problema para la normalidad del viaje.