En tierra de nadie se plantea la lucha por el que es para parte de la crítica como uno de los mejores en su puesto
Hace ya un tiempo que para el Sevilla FC viene siendo una gran prioridad el hecho de mover sus acciones de rapto hacía un lateral derecho que sea capaz de suplantar a Jesús Navas cuando éste no esté. Sin embargo, el actual mercado no muestra muchas opciones en esa demarcación, y como pintan las cosas, lo que resulte del peinado del mismo hará que sus valores se vayan al extremo.
Aunque eso sí, si hay uno que haya podido mover fibras, ya que su situación se presta al menos para plantear cosas distintas es Djibril Sidibé. El jugador ha regresado al AS Mónaco tras haber experimentado una cesión en Inglaterra con el Everton de Carlo Ancelotti. Es el gran objetivo de Sevilla, al que le ven con toda la madera para ser el escudero de un Navas que va perdiendo gasolina.
Lopetegui ha hecho de este rumor un verdadero boom estival
Son ya varios meses estando al corte con este tema, e incluso, presionando para que la viabilidad se vea reflejada en el campo de la concreción. Pero hasta acá ha sido realmente complejo poder hacer de este tema algo veraz, y es porque el cuadro monaguesco ha elevado sus pretensiones hasta hacerlas ver inalcanzables.
También, han dejado colar a un rival de peso como el Bayer Leverkusen, que esta temporada acusa tener todo el argumento que se pueda entender a fin de lograr cumplir su cometido. La ya cantada venta de Kai Havertz le deja en sus arcas cerca de 100 kilos, y apunta a Sidibé como el pistón que quieren en la banda derecha.
Djibril Sidibé es el único nombre que quiere oír Monchi para esa función
Hojas de vida han acercado, y bastantes, el tema acá es que para Monchi y para Lopetegui el favorito sigue siendo el hombre del cuadro del principado. Razones tienen bastantes, y muy ligadas al rendimiento del componente de la selección campeona del mundo. Velocidad, potencia, desdoble, apoyo en ataque, centro y gol.
En el momento más dorado del Mónaco fue uno de sus grandes artífices, y ahora que está lejos de cumplir objetivos grupales, destaca por su singular estilo de juego. Jesús Navas no podrá estar por mucho tiempo más, son ya 35 años y el trajín de una temporada agitada terminará cobrando su factura. Por ese motivo apelarán a su clasificación en Champions para convencerle y pelearán la chance este mismo verano. Todo está por verse.