Un momento de extrema importancia lleva a la directiva del cuadro andaluz a buscar soluciones abiertas en el mercado
En Sevilla tenían casi atado el fichaje de José Campaña, un mediocampista de todo el gusto no solo del director de orquesta, Julen Lopetegui, sino de la directiva y la afición, sin embargo una lesión le ha marginado y ha puesto en ruta al culé Riqui Puig. El canterano está teniendo las opciones realmente limitadas y está viendo la manera en la cuál salir del club sin la necesidad de alterar las relaciones.
Ronald Koeman le ha mostrado por activa y por pasiva que no va a contar y con sus aspiraciones profesionales está más que claro que este es un tema poco favorable. Así, impulsado también por el consejo natural de su representante, ha ido en busca de una chance fuera, por primera vez en su carrera. Y ahí es donde ha aparecido el Sevilla, que desde el punto de vista aglomeración de características lo tiene más que claro.
Lopetegui ha sido enfático en lo que busca, de manera que para el Sevilla el nombre de Riqui Puig va ganando forma
Si bien en las últimas horas han concretado casi el tema de Carlos Fernández, en Sevilla tienen claro que no van a ir a por un delantero. Esa zona la tienen copada y sus debilidades se centran más en el centro del campo. De manera que Riqui Puig tiene o se acerca a lo que buscan, un visionario, un jugador que conecte líneas, y que con su presencia haga valer la constante posesión que acumulan durante los partidos.
Y es que el perfil de Ever Banega lo ha sido todo, sencillamente un referente del que hoy extrañan. Su salida al fútbol árabe ha dejado un hueco enorme dado principalmente al bajo nivel de Ivan Rakitic, a las lesiones de Oliver Torres y las características distintas que tienen tanto Gudelj, Óscar Rodríguez, Joan Jordán y Fernando.
La aceptación ha sido absoluta, a Riqui Puig no han necesitado exponerle el proyecto par decantarse
Caer de pie como los gatos es la motivación que tiene Riqui Puig en este momento. Siempre y cuando aflore su juego sabe que tiene todo para quedarse con un lugar, incluso en los momentos donde se necesite sacar la casta. El roce diario con jugadores de la trascendencia de Messi, y el hecho de tener que enfrentar defensas del calibre de Umtiti, Piqué, Araujo y Lenglet es un factor decisivo.
El trato sería a manera de cesión, y constituye una opción abierta de compra. Aunque todavía no hay avances oficiales, el planteamiento está, y si nada extraño ocurre entendiendo que Carlos Fernández acabará jugando en San Sebastián se podría pujar por este hecho. Riqui está feliz y emocionado, sobre todo por la garantía de relevancia, cosa que en Cataluña no le piensan otorgar.