El cuadro rojillo quiere poner las cosas muy difíciles a los que quieran fichar jugadores este verano en El Sadar
Monchi quiere a Lucas Torró en el Sevilla FC pero Osasuna se muestra férreo en la defensa del jugador. Desde Pamplona tienen varios frentes abiertos, todos ellos de posibles ventas. Pero han sido muy claros al respecto. Quieren mejorar a Osasuna, tienen las cuentas saneadas y no están por la labor de negociar ventas de jugadores clave.
Pero el Sevilla FC tiene por delante un verano de muchísimo trasiego para lograr los objetivos. Unos objetivos nada sencillos, a tenor de la máxima de Monchi de cada verano: hacer una plantilla mejor que la anterior. Y este año, los de Julen Lopetegui han batido el récord de puntuación en Liga Santander de su historia.
Monchi tiene difícil mejorar y busca fondo de armario
Ahora la plantilla es una barbaridad. Casi todos internacionales con sus respectivas selecciones. Lopetegui ha terminado sacando la mejor versión de Suso, del Papu Gómez y de Lucas Ocampos. Koundé y Diego Carlos están ya considerados en el top-10 de defensas jóvenes a nivel mundial.
Con lo que aportan los veteranos Jesús Navas o Rakitic, el nivel es el de un equipo que pelea por todos los títulos. Por eso, de cara a este verano, es muy importante la labor de contención de Monchi. Porque hay ofertas por la casi totalidad de la plantilla. El objetivo es mejorar el fondo de armario (un recambio para Navas, un central de garantías, algún centrocampista) y mejorar el gol.
Osasuna resiste ante el Sevilla por Lucas Torró
En esa línea, Monchi ha puesto su maquinaria a trabajar. Tras peinar el mercado nacional, el radar se han encendido al pasar por Osasuna. En la plantilla de Jagoba Arrasate hay un centrocampista que recuerda a Monchi uno de sus fichajes más exitosos de los últimos años. Y es que Lucas Torró guarda semejanzas con Joan Jordán, éxito del Sevilla.
Pero Osasuna no está dispuesto a poner las cosas sencillas. Es más, utiliza con Torró la misma máxima que con Moncayola, David García o Aridane. El que lo quiera, tiene que alcanzar un acuerdo con el jugador y abonar su cláusula de rescisión. En el caso de Torró es de 10 kilos, aunque Monchi trabaja en una fórmula para convencer a Osasuna.