Se siente el peligro muy cercano en el club andaluz por la presencia de un gigante con músculo financiero desarrollado
El Atlético de Madrid ha intentado desde hace un tiempo considerable la posibilidad de hacerse con un delantero de muchos quilates, uno que le permita complementar a Luis Suárez y que de paso le de un salto de calidad a su propuesta. Para ello ha puesto sus ojos en Inglaterra, más exactamente en el Arsenal, un movimiento que al tiempo hace que el Sevilla sienta peligro en parte por lo que pueda pasar con Youssef En-Nesyri.
Como era de esperarse el jugador que toma protagonismo es Pierre Emerick Aubameyang. El gabonés termina contrato en 2023, y será comercializado a partir del verano siguiente. La idea de los Gunners es sacar provecho económico, y de paso establecer una nueva política de fichajes. Con el dinero que obtengan más el gran desarrollo piensan atacar por En-Nesyri, un punta que gusta y mucho a Mikel Arteta.
Si el Atlético logra concretarlo, el Sevilla podría perder en ese mismo tiempo a En-Nesyri, su referencia en ataque actual
De la mano de Diego Simeone se han dejado ver muy tentados a hacerlo. Realmente el objetivo de Aubameyang está clarificado, debido a que es un jugador que reúne todas las características exigidas por el argentino. Piensan tomar la baza que da el hecho que es considerado un jugador veterano, al que ya no se le dan tantos minutos, y al que quieren sacar para renovar la plantilla.
Por su parte, En-Nesyri tiene ese estirpe novedoso, siendo a la vez un punta de mucha mayor referencia por sus condiciones y movimientos en el último tercio del campo de juego. El valor de el marroquí es de 40 millones de euros. Y tal parece como van las cosas no va a ser ese un impedimento para lograrlo.
Arsenal tiene un plan B que involucra otro jugador residente de LaLiga
De no darse el tema Aubameyang, por fortuna existen soluciones. La directiva de los Gunners tienen en mente la posibilidad de incluir al punta de la Real Sociedad, Alexander Isak. Desde luego que es mucho más costoso, y genera mucha mayor opinión, pero es que basta ver sus números para entenderlo. Es un jugador vital para Imanol, y del que luego se desprenden muchas cosas.
El valor de Isak es de 90 millones de euros. El valor de su cláusula de rescisión, al que no piensan descuidarse los agentes del cuadro vasco. Es por eso que no es la primera alternativa, y entrará en vigor solo si se termina de clausurar la posibilidad del marroquí.