La presidencia parece estar decidida, irán por el remplazo del capitán para liberar cargas en el interior del club
Si existe un jugador que represente lo que es ser un jugador del Real Madrid ese es sin lugar a ningún tipo de dudas, Sergio Ramos. El camero ha entrado en forma apenas cuando tenía 18 años, momento en el que lo ha fichado Florentino hasta convertirse en lo que es hoy. Pero como todo no puede ser perfecto, los últimos años la relación se ha debilitado, y se han dedicado a vivir a conveniencia un trato profesional que tiene como eje al cuadro merengue.
Ramos ha sido uno de los promotores de las salidas en falso ante la prensa, cuestionando ciertas cosas y hasta incitando a seguir ciertos modelos de dirección en las ocupaciones más altas. A ‘Flo‘ esto no le gustado ni cinco, y estableciendo que le quedan pocos años de carrera, ha empezado a moverse bajo esa misma línea de jugador para correrle la banca.
Necesita un jugador potente, fuerte en el juego aéreo, con presencia física para jugarse la pelotas divididas y con criterio para salir, pues ese es Diego Carlos, del Sevilla. Es más joven que Ramos, comparten ciudad natal y además está asentado en su primera temporada como uno de los mejores defensores de toda LaLiga.
Diego Carlos y una cláusula importante
Para el presidente es el renacer de una institucionalidad hecha jugador. Además de tener el corte similar, es un jugador de carácter y con un toque de liderazgo bastante conseguido. Diego Carlos es un verdadero peligro cuando incursiona en ataque, y además de todo es un toro a la hora de defender su posición.
Con 26 años, es hoy por hoy todo un referente de la zona. Piden lo que su cláusula estipula, unos 75 millones de euros, lo que lo haría convertirse en uno de los defensores más costosos de todo el mundo, y es que las características por sobre todas las cosas lo avalan. Zidane parece estar de acuerdo y se espera que en las próximas semanas se logren generar avances importantes en la gestión.
Para Diego Carlos sería un salto de calidad, jugar en el Real Madrid es un sueño que podría pronto materializarse. En Sevilla es un ídolo, pero entiende que las aspiraciones están mucho más contenidas, y como en las anteriores temporadas, en esta las cosas parecen estar limitadas a ciertos retos por luchar a un cupo en Champions, nada más.