El enorme meta serbio ha llegado pisando fuerte en esa idea de situarse como indiscutido en la plantilla de peso
Hace poco que el Sevilla anunciase su acuerdo con Marko Dmitrovic y de inmediato el revuelo por conocerse el efecto que esto tuviera en el club andaluz se ha apoderado de los medios. Lo cierto es que por encima se sabe que se va a llevar dos nombres, que según algunos portavoces internos son: Bono y Alfonso Pastor.
El ex de la SD Eibar más allá de su descenso es un meta de tremenda calidad. Indiscutido bajo sus palos se ha sabido que va a disputar titularidad y eso llevaría a los pujantes por esa vía a tener que re ubicarse en el entorno. El primero de ellos, el marroquí tiene opciones viables en el fútbol inglés, lo que de la mano de su representante le ponen en manto de duda respecto a la temporada que viene.
La sola presencia de Dmitrovic en el Sevilla condiciona el resto de acciones en el mercado
Una vez conocido que Marko iba a hacer presencia, el representante de Bono, titular hasta acá, ha manifestado su intensión de ubicarlo lejos de la capital andaluz. Por encima tiene al menos dos ofertas de clubes en Inglaterra que le han tentado desde lo económico. Sabiendo que su cláusula ers alta, en Sevilla no ponen problema, pero interpretan que se debe seguir el conducto regular para estos casos.
Entre 30 y 35 millones de euros está tazada su salida, alta aunque el protagonista ha dado un espaldarazo de confianza a su actual club. Lo de Dmitrovic será hasta 2024 y como vienen las cosas nada hará pensar que el serbio se quede con el primer puesto. Además, tampoco hay claridad con el segundo puesto, ya que Pastor ha dejado muy bajas las expectativas en ese sentido.
Un nuevo baluarte en busca de minutos
De Alfonso Pastor hay muy bajas incidencias, de hecho, ha debutado en la Champions en un partido que los suyos tuvieron con el actual campeón de la competencia, el Chelsea inglés. Su contrato tiene vigencia hasta 2026 pero a diferencia de Bono quiere más minutos en formato de cedido. Un tema que aún no se digiere, ya que obliga a los jefes a buscar en el mercado una nueva pieza.
Así las cosas hay mucho material por escudriñar. Los activos están al tanto de sus chances y pelean hasta el final por situarse en ruta a conveniencia. Tanto Bono como Pastor son presos de las emisiones de arriba, que tienen como finalidad imponerse encima de sus futbolistas para el bienestar del club. Veremos