El talento de Dybala eclipsa el golazo de Omorodion en una noche épica en el Olímpico
El Estadio Olímpico de Roma vivió una de sus grandes noches europeas con un partido cargado de emoción y talento. La eliminatoria entre Roma y Oporto llegaba con el 1-1 de la ida como precedente, lo que garantizaba un duelo de máxima intensidad. Samu Omorodion abrió el marcador con una chilena espectacular, pero el protagonismo terminó siendo para Paulo Dybala, quien con un doblete magistral lideró la remontada romanista para imponerse por 3-2 y avanzar a octavos de final.
Omorodion deslumbra con un gol de antología
Desde el inicio, el partido mostró un ritmo trepidante, con la Roma apostando por los centros laterales y el Oporto buscando la velocidad de Omorodion como principal referencia ofensiva.
El primer golpe llegó en el minuto 27 y fue una auténtica obra de arte. Un error en la salida defensiva de la Roma dejó un balón muerto en el área, que Omorodion convirtió en un golazo de chilena. La ejecución perfecta, con una parábola imposible para Rui Patrício, silenció el Olímpico y colocó a los lusos en ventaja. El joven delantero suma ya 19 goles en la temporada, consolidándose como uno de los talentos emergentes del fútbol europeo.
Dybala enciende la remontada romanista
El tanto dejó tocada a la Roma, que por momentos parecía superada por la intensidad del Oporto. Sin embargo, cuando más lo necesitaban los de Ranieri, Paulo Dybala apareció para cambiar el partido.
El empate llegó en el minuto 38, tras una pared perfecta con Shomurodov. Dybala recibió en la frontal del área y, con una rosca sublime con el exterior del pie izquierdo, venció a Diogo Costa. Un gol digno de un genio, que levantó al público y cambió la dinámica del encuentro.
Solo cinco minutos después, Dybala volvió a deslumbrar. Encaró dentro del área, recortó a su marcador y con un disparo seco al primer palo, firmó el 2-1 antes del descanso, desatando la locura en el Olímpico.
Pisilli sentencia el pase a octavos
El Oporto salió con todo en la segunda mitad, pero su intento de remontada se complicó con la expulsión de Eustáquio, quien vio la roja tras un rifirrafe con Paredes. En inferioridad numérica, los lusos intentaron aferrarse a Omorodion, pero la Roma supo administrar la ventaja con solidez.
El golpe definitivo llegó en el minuto 84. Angeliño filtró un pase entre líneas y Pisilli, con gran frialdad, definió el 3-1 ante la salida del portero. El Oporto maquilló el marcador en el descuento con un autogol de Rensch (3-2), pero la eliminatoria ya estaba decidida.
La Roma impuso su jerarquía y su talento, con un Dybala estelar y un equipo que sigue mostrando credenciales para aspirar al título de la Europa League.
