El máximo responsable deportivo ha establecido de qué manera van a entrar a operar en un mercado que se prevé complejo para ellos
Durante el escenario que supone el cierre de año para todos los equipos en España, se ha hablado con algunos dirigentes que han dejado expuesta su intensión de cara al mercado. Uno de ellos es Miguel Torrecilla que sin problemas ha expuesto el horizonte que va a cubrir al Real Zaragoza con el invierno encima y las necesidades nominales que acarrean.
En una charla corta pero muy sustanciosa ha puesto sus cartas sobre la mesa y ha dejado claridad que lo que sucede en el club parece menos grave, pero es complicadísimo de evidenciar. Técnicamente el equipo no piensa acudir al mercado por efectos simples; hasta no dar salidas, no hay manera de cubrir nuevos gastos relacionados al pago salarial.
Aunque quisieran están impedidos, explica Torrecilla sobre el manejo del mercado por parte del Real Zaragoza
Se ha cortado por completo la idea de dar apertura a este hecho, e inclusive se han mostrado incidencias de cómo han logrado sacar adelante el verano pasado gracias a inversiones de terceros. El equipo ha mostrado debilidades, pero sin materia para invertir el club debe mantener compostura y trabajar en sostener la plantilla que tiene ahora mismo.
Desde luego están analizando las opciones que da el mercado en sí, pero sujetos a las posibles ventas. Es algo que se entiende por simple lógica, entre otras cosas porque no hay ofertas que hagan pensar que la salida de algunos de sus efectivos pueda abrir alguna chance en ese sentido. Ni siquiera de los más interesantes como Alejandro Francés. El pasado se marcó por el acuerdo del CVC y la directiva de LaLiga que ha hecho entrar dineros que permiten realizar movimientos.
Las renovaciones parecen ahora mismo la única carta salvadora para el proyecto
Por ahora la situación se ha diversificado y ha llevado a distintos escenarios el caso. Torrecilla le va a ofrecer extensión de contrato a algunos figuras del tamaño de Adrián González que aunque terminan su vínculo siguen contando para el equipo. Esa es la primera, así se permiten tener opciones de cara al futuro, y mantienen una línea de control sobre los mejores jugadores que tienen en su plantilla.
El otro caso es el de Clemente, que ya tiene sobre la mesa el formato de renovación. Será él quien decida, pues al menos por ahora la oferta cubre un año, más el adicional que está sujeto a su comportamiento en el terreno de juego. Finalmente sobre los temas políticos ha preferido no dar detalles y cree que el área deportiva debe en esencia dedicarse a lo suyo. Interesante todo esto.