El mediocampista navarro está cuajando una buena temporada aunque su equipo aún está en una zona incomoda
En lo mostrado hasta ahora en LaLiga Smartbank, el Real Zaragoza ha tenido más desaciertos que aciertos, pero en lo bueno que se ha evidenciado, está incluido el mediocampista Íñigo Eguaras. El navarro completa su quinta temporada, y hoy por hoy es uno de los jugadores intocables en la medular blanquilla.
Desde su llegada al conjunto maño en 2017, el pivote ha tenido toda clase de partidos. Ha sido figura en varios, pero en otros ha dejado muy mal parado a su equipo. Sin embargo su buen presente dice mucho del jugador. Para JIM su esquema táctico es uno con el navarro incluido, y otro cuando no está en el once inicial.
El Zaragoza confía en que Eguaras seguirá en alza hasta el término de la temporada
El cuerpo técnico y su entrenador confía en que el mediocampista tendrá su mejor temporada desde que arribó al Zaragoza. Lo que más quiere JIM, es que Eguaras encuentre regularidad en su nivel, y se mantenga fuerte, lo necesita. El navarro siempre figura como eje central en cualquiera de las alineaciones que ponga el míster, en un 4-3-3 o en un 4-1-4-1.
Hay una particularidad en el pivote, y es que también es versátil dentro de su parcela media. En el partido contra el Alcorcón en el que terminaron con la victoria en las manos, Eguaras jugó como un mediocampista por derecha, haciendo labores de marcaje en la mitad y dando una mano al extremo y el delantero. De hecho marcó el primer gol del partido en el que terminó 1-2 a favor de los de JIM.
La trayectoria de Eguaras y su sueño de debutar en primera división con el Zaragoza
En sus casi 12 años en el profesionalismo, íñigo Eguaras nunca ha jugado en la primera división y ese sueño de hacerlo es el que lo alimenta para salir a demostrar su talento partido a partido. Con el equipo maño, sus posibilidades de estar en LaLiga Santander son grandes, a pesar de que el Zaragoza lleva más de 7 años peleando por retornar a donde pertenece.
El pivote dio su primera pincelada de profesionalismo en el 2010, cuando debutó con el CD Basconia. Un año después llegó al Bilbao Athletic donde pasó tres temporadas. En el C E. Sabadell probó las mieles de la segunda división por un año. Aunque en la temporada siguiente fichó por el Mirandés también en la segunda categoría. En el 2017 arriba al club zaragocista, y desde entonces lucha temporada tras temporada para lograr un cupo a la gloriosa liga de oro.