El club aragonés desestima las propuestas por el canterano, manteniendo su pretensión de obtener 6 millones por el central.
El Real Zaragoza ha rechazado dos ofertas formales por su canterano Alejandro Francés. La más reciente ha sido la del Espanyol, que al igual que el Alavés hace semanas, no ha logrado satisfacer las exigencias económicas del club aragonés. El Zaragoza, que pretende obtener hasta 6 millones de euros por el pase del central, sigue firme en su postura.
La oferta del Espanyol, similar a la del Alavés, incluía 2 millones de euros por el 50% del pase de Francés. Sin embargo, el Zaragoza consideró insuficiente esta propuesta. El club sigue esperando una oferta que cumpla con sus requisitos, mientras el futuro de Francés parece inclinarse hacia una salida para jugar en Primera División.
La situación contractual de Francés
El contrato de Francés con el Zaragoza expira en un año y aún no ha recibido una propuesta de renovación. El director deportivo del Zaragoza, Juan Carlos Cordero, declaró que están abiertos a escuchar ofertas adecuadas y, de no recibir ninguna convincente, abordarán su renovación. Aunque el club tiene diseñada una prórroga de contrato por cuatro temporadas, aún no ha sido presentada al jugador.
El pacto tácito establecido el pasado verano entre Alejandro Francés y el club permitía su salida este verano en caso de no lograr el ascenso a Primera División. Esta salida estaba condicionada a recibir una oferta que incluyera al menos 4 millones de euros fijos y que, con incentivos, alcanzara los 6 millones de euros.
El valor de Francés para el equipo
Mientras tanto, Francés sigue entrenando bajo las órdenes de Víctor Fernández, quien considera al jugador un pilar fundamental del equipo. El futuro de Francés sigue siendo una incógnita, pero su importancia para el Zaragoza y las elevadas exigencias económicas del club complican su salida inmediata.
Francés aporta una solidez defensiva crucial y su capacidad para liderar desde la retaguardia. Su rendimiento en el campo ha sido consistente y su presencia es vital para las aspiraciones del Zaragoza de cara a la próxima temporada. Además, su desarrollo en la cantera del club lo convierte en un referente para los jóvenes jugadores y en un símbolo de identidad para los aficionados.