El debut de Miguel Ángel Ramírez en La Romareda no dejó indiferente a nadie. El Real Zaragoza logró remontar un 0-2 frente al CD Tenerife en un partido cargado de tensión, pero la afición no perdonó al técnico su apuesta por un esquema de tres centrales
La paciencia de la afición del Real Zaragoza está en su punto más crítico tras el empate frente al CD Tenerife. El estreno de Miguel Ángel Ramírez como técnico en casa no dejó indiferente a nadie, especialmente después de la remontada que pasó de un 0-2 a un ajustado 2-2 en cuestión de minutos. Sin embargo, los cánticos de la grada durante el partido evidenciaron el malestar con las decisiones tácticas del entrenador canario.
El técnico llegó al club avalado por su experiencia en el Real Sporting, pero los resultados no terminan de convencer a los seguidores blanquillos. La apuesta por un esquema de tres centrales fue el principal blanco de las críticas, ya que muchos consideran que el equipo necesita un cambio en su enfoque defensivo. “Queremos otro defensa” fue uno de los gritos más repetidos en La Romareda, mientras el equipo trataba de salvar un partido que parecía perdido.
Ramírez defiende sus decisiones tácticas en rueda de prensa
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Miguel Ángel Ramírez evitó pronunciarse directamente sobre los cánticos en su contra. “He intentado estar conectado al juego y encontrar soluciones para lo que se estaba viendo en el campo”, comentó, dejando claro que su foco estaba en los jugadores y no en las reacciones de la grada.
El técnico defendió el uso del esquema con tres centrales, argumentando que es la mejor opción para sacar rendimiento al perfil actual de la plantilla. “Con los jugadores que tenemos, podemos ser más competitivos así”, aseguró. Pese a estas palabras, las dudas sobre su sistema y su capacidad para revertir la situación persisten entre la afición zaragocista.
El reto de recuperar la disciplina y superar las lesiones
Más allá de las cuestiones tácticas, Ramírez reconoció que es fundamental mejorar la disciplina táctica del equipo. En el partido frente al Tenerife, algunos errores en la primera línea de presión permitieron los goles rivales, algo que preocupa de cara a los próximos encuentros. Además, el técnico lamentó la falta de opciones debido a las lesiones que afectan a jugadores clave, complicando aún más la implementación de sus ideas.
Sin duda, el Real Zaragoza bajo la dirección de Miguel Ángel Ramírez está en entredicho. La afición exige resultados inmediatos, pero el técnico insiste en que se necesita tiempo para consolidar su proyecto. Mientras tanto, La Romareda sigue siendo un hervidero de emociones, donde cada decisión será analizada con lupa por unos seguidores que no están dispuestos a esperar.