Con cuatro goles en cuatro partidos, el delantero cántabro ha devuelto la ilusión a una afición que sueña con el ascenso. Su impacto no solo se refleja en las estadísticas, sino también en la energía renovada que transmite al equipo y a la grada
Mario Soberón ha encendido la ilusión de los seguidores del Real Zaragoza con un comienzo de temporada que roza la perfección. Desde su llegada procedente del CD Eldense, el delantero cántabro ha marcado cuatro goles en los primeros cuatro encuentros de LaLiga Hypermotion. No es solo la cantidad de goles, sino el impacto emocional que estos generan en la afición. Cada tanto suyo convierte a La Romareda en un hervidero de entusiasmo, devolviendo a los zaragocistas la esperanza de un ascenso largamente anhelado.
El instinto goleador de Soberón no pasa desapercibido. Sus movimientos inteligentes dentro del área y su habilidad para aparecer en momentos decisivos lo consolidan como un líder natural en el frente de ataque. Los hinchas no solo celebran los goles, sino la conexión inmediata que sienten con un jugador que parece haber nacido para vestir esta camiseta.
La estrategia del Real Zaragoza para asegurar el futuro de Soberón
Conscientes del impacto de su nueva estrella, los directivos del Real Zaragoza se han movido rápido para proteger su inversión. Soberón cuenta con un contrato por dos temporadas, con la opción de extenderlo hasta 2027. Este acuerdo no solo garantiza estabilidad deportiva, sino que también actúa como una barrera frente al posible interés de otros clubes.
El director deportivo, Juan Carlos Cordero, ha dejado claro que el club no está dispuesto a repetir errores del pasado. Blindar a Soberón es parte de una estrategia que busca consolidar al Zaragoza como un proyecto atractivo y competitivo. No se trata solo de goles, sino de construir un equipo con identidad y ambición para recuperar su lugar en la élite del fútbol español.
Un Zaragoza renovado sueña con el ascenso a LaLiga EA Sports
Con Soberón liderando la ofensiva, el Zaragoza se perfila como un serio contendiente al ascenso. Este inicio de campaña ha sido un revulsivo para un equipo y una afición que llevaban años sumidos en la incertidumbre. La Romareda vibra nuevamente con cada tanto, reflejando el hambre de una hinchada que sueña con volver a los primeros planos.
Soberón no solo aporta goles, sino también confianza. Su influencia va más allá del campo, actuando como catalizador para que el Zaragoza sueñe en grande. Con él como referente, el club no solo mira hacia arriba en la tabla, sino también hacia un futuro lleno de promesas cumplidas.
