El Real Zaragoza atraviesa un momento complicado tras la derrota ante el Albacete Balompié en casa, un golpe inesperado que dejó al equipo con más dudas que certezas
Víctor Fernández no escondió su descontento tras el revés sufrido por el Real Zaragoza frente al Albacete Balompié en casa. Según su valoración, el equipo no estuvo a la altura en los aspectos más importantes del juego. “Hemos sido débiles en ambas áreas”, afirmó con tono serio. Aunque el Zaragoza dominó en posesión y generó más ocasiones, no logró transformar ese dominio en acciones efectivas que marcaran la diferencia.
El entrenador señaló que este resultado fue un golpe inesperado, especialmente en su estadio, donde la solidez debería ser una constante. “Es preocupante no ser fuertes en casa, porque es la base para alcanzar cualquier meta”, comentó. A pesar de tener el balón y las oportunidades, la falta de claridad en ataque y la fragilidad defensiva marcaron la noche.
Víctor Fernández subraya la falta de oficio del equipo
El técnico zaragocista fue autocrítico y resaltó que la derrota fue consecuencia de errores puntuales graves. “Perder por una jugada como un saque de banda que deriva en un penalti es inaceptable”, admitió. Además, habló sobre la incapacidad de su equipo para remontar el marcador: “cuando vas por detrás, los nervios aparecen, pero tampoco tuvimos claridad en todo el partido”.
Fernández dejó entrever su frustración por lo que consideró una “impotencia” en los últimos minutos. La falta de contundencia no solo condicionó el resultado, sino también la confianza de sus jugadores, algo que deberá trabajar de inmediato para evitar una espiral negativa. Otro de los temas que marcó la rueda de prensa fue la lesión de Samed Baždar, una pieza fundamental en el esquema del equipo. Según Fernández, el serbio sufrió un desgarro muscular en el isquiotibial que lo dejará fuera de juego por al menos cuatro semanas. “Es una baja muy sensible. Nos daba desequilibrio y visión de juego entre líneas”, explicó.
Reflexión táctica y la falta de chispa ofensiva
Además, el técnico lamentó que esta lesión llegue en un momento tan delicado para el equipo, especialmente considerando la reciente racha de tres puntos en los últimos doce posibles. Además, reconoció que la ausencia de Baždar condicionará las próximas estrategias ofensivas del Zaragoza, ya que es un jugador capaz de encontrar soluciones en momentos de máxima presión.
Víctor Fernández cerró su intervención con una reflexión sobre el enfoque táctico del equipo. Aunque reconoció que la posesión es importante, también admitió que su plantilla tiene dificultades para aprovechar los espacios reducidos. “Tuvimos el balón, pero nos faltó claridad en el último pase y contundencia en el área rival”, señaló.
Pese a las críticas, el técnico insistió en que los cambios realizados durante el partido respondieron a las necesidades del momento. Sin embargo, dejó claro que el equipo debe mejorar en creatividad y en la capacidad de resolver en los metros finales si quieren revertir esta situación adversa. “Hoy estuvimos espesos y sin chispa. Si no corregimos, será complicado avanzar”, concluyó.
