Raúl Sanllehí lleva el descontento del Zaragoza a la Federación y LaLiga, buscando una mayor transparencia y consistencia en las decisiones arbitrales
El Real Zaragoza, representado por su director general Raúl Sanllehí, ha expresado su descontento con la actuación arbitral en su reciente partido en Lezama contra el Amorebieta. El Zaragoza se ha comunicado con la Federación Española de Fútbol y LaLiga para transmitir su preocupación por lo que consideran una “falta de información” y una inconsistencia en las decisiones del VAR.
Aunque el Zaragoza reconoce la buena intención del colectivo arbitral, resalta la necesidad de una mayor claridad en las decisiones que afectan directamente el resultado de los partidos. El Zaragoza se centra en dos jugadas clave: la posible expulsión de Morcillo por una entrada a Maikel Mesa, y un penalti no señalado tras una mano de Félix que impidió un gol de Toni Moya.
La inconsistencia en las decisiones y la demanda de Zaragoza
El Zaragoza enfatiza su confusión y extrañeza por la variabilidad en las sanciones. Entradas similares a la de Morcillo han sido castigadas de manera diferente en otros partidos, lo que lleva al club a demandar “luz y consistencia de criterio” en el arbitraje. Esta falta de consistencia y transparencia ha sido el principal motivo de queja del club aragonés.
Además, el Zaragoza celebra el acuerdo entre la Federación y LaLiga para publicar las conversaciones internas entre los árbitros y el VAR después de los partidos a partir de enero. Esto podría ayudar a aclarar las decisiones tomadas durante los partidos y aumentar la transparencia en el proceso de toma de decisiones.
El impacto de las decisiones del VAR en el fútbol español
La situación del Zaragoza destaca un problema más amplio en el fútbol español con respecto a la utilización del VAR. La demanda de mayor claridad y coherencia en las decisiones arbitrales es fundamental para la integridad del juego. La medida de publicar las conversaciones del VAR es un paso hacia una mayor transparencia, pero el Zaragoza y otros clubes esperan ver cambios efectivos en la forma en que se implementan estas tecnologías en el futuro.
Esta situación también subraya la importancia de la comunicación clara entre los clubes, los árbitros y los organismos de gobierno para garantizar que el fútbol sea justo y consistente para todos los involucrados. Además, resalta la necesidad de un marco regulador más robusto que asegure la imparcialidad y la precisión en todas las decisiones arbitrales.