El presidente pucelano y el merengue comparten una idea que al resto del planeta les ha hecho entrar en polémicas
Desde hace ya un tiempo que se sabe el enorme apego que tiene Ronaldo a la idea de gestiones que lleva Florentino Pérez en el Real Madrid. Sin embargo, alejado tras la toma de contacto en el mando del Valladolid, ahora parece haber encendido una polémica de real tamaño, se trata sobre el tema de fondo en los clubes importantes, la Superliga europea.
El ex delantero merengue ha dicho a micrófonos abiertos que la gente espera poder ver los acontecimientos importantes. Lo que ha servido para dar a entender que está de acuerdo con ese hecho, y que apoya abiertamente la toma de decisiones. Aunque en una primera instancia tanto la FIFA como la UEFA han desconocido esta iniciativa, no se rinden y sigue en pie el proyecto.
Las palabras de Ronaldo se toman como extensión a las palabras por mandato del mismo Florentino Pérez
En su posición como jefe de un equipo menor, y que este año ha caído a segunda categoría, es muy extraño ver la manera en la que se ha manejado todo. Sobre todo apoyando incentivos que en nada favorecen a los suyos, sino viendo el tema desde una perspectiva muy egoísta. La Superliga ha sido catalogada de inapropiada, por su condición de selectiva, y de llevarse la gran masa de premios solo entre los grandes.
Algunas reacciones ya se han empezado a notar en las distintas redes sociales, con tintes de decepción sobre la postura del ‘fenómeno’. Ronaldo ha dejado a un lado su estatus de líder en Pucela, y se ha puesto una vez más la elástica merengue. Aunque no se le pueda culpar por sus buenos momentos como activo, son facetas diferentes en contextos diametralmente opuestos.
La polémica no para
Este tema desde luego que ha ido a más, inclusive tocando espacios muy densos. La conformación del ente regulador con entiende el por qué de estos intereses, si se tiene un esquema directo y ya instalado. Los premios en el continente son muy altos, y el incentivo es aún mayor. Lo que quiere decir que no hay razones justificables y se ha amenazado incluso con separar a los clubes de sus inscripciones en caso de seguir insistiendo.
Para Florentino es una salida, una de esas salidas que él no piensa abandonar. Lo que si es cierto es que muchos ya han abandonado el barco, asumiendo los riesgos que eso conlleva. El tema está quieto y a la espera de nuevos incentivos, lo que quiere decir que no es más que un impulso sin fundamento que podría traer peores efectos que los que en algún momento se estimaron.