Tras un partido en el que el esfuerzo fue evidente y el plan táctico se ejecutó casi a la perfección, Pezzolano insistió en la importancia de aprender de los errores y sumar desde lo positivo para encarar los próximos retos con más fuerza
El técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, expresó su desazón tras el empate ante el Athletic. Con el gol encajado en la última jugada del partido, Pezzolano no ocultó su frustración. “Duele mucho porque el plan de partido se ejecutó de manera excelente, pero el fútbol a veces es así”, señaló. A pesar del resultado, el técnico se mostró satisfecho con el rendimiento colectivo, destacando la disciplina táctica y la capacidad del equipo para neutralizar al rival durante gran parte del encuentro.
Pezzolano explicó que el planteamiento buscaba cerrar los espacios al Athletic y apostar por las transiciones rápidas. “El rival no podía generar oportunidades porque supimos cortar sus vías de ataque”, añadió. En su análisis, remarcó que, aunque el equipo tuvo pocas ocasiones claras, éstas fueron efectivas y surgieron precisamente de esas transiciones rápidas, un enfoque que habían trabajado minuciosamente.
Un partido decidido en los detalles: la última jugada y la defensa férrea
El entrenador comentó con visible frustración el momento clave. “Había que haber sacado esa última pelota. Fue una jugada desafortunada en la que el balón queda atrás y terminan marcando”. Pese a esto, Pezzolano reconoció que la defensa del equipo fue sólida, conteniendo a un Athletic que, por su dinamismo y calidad por las bandas, exigió al máximo a los jugadores blanquivioletas.
La alineación y el esquema defensivo se mantuvieron intactos durante todo el partido, una decisión que Pezzolano justificó como necesaria para enfrentar la verticalidad y capacidad ofensiva del equipo vasco. Destacó la importancia de tener flexibilidad táctica, mencionando que la elección de una defensa con tres centrales depende de la lectura del partido y de la propuesta del rival.
Disciplina y aprendizaje para lo que viene: Pezzolano mira hacia adelante
A pesar del empate, el técnico uruguayo subrayó la necesidad de mantener la cabeza alta y seguir construyendo sobre los aspectos positivos del encuentro. “No fue un gol por la calidad del rival, sino por un descuido en una pelota quieta”, admitió. Para Pezzolano, este tipo de partidos muestran las áreas de mejora, pero también evidencian la capacidad del equipo para competir al más alto nivel.
El entrenador también aludió a la importancia de las próximas jornadas, en las que el Valladolid se enfrentará a rivales directos en la lucha por la permanencia. “Es fundamental aprender de este tipo de situaciones y encarar los siguientes partidos con la misma convicción”, apuntó. A pesar del amargo desenlace, Pezzolano no duda de que el equipo está en el camino correcto para salir de los puestos de descenso y recuperar la confianza con victorias clave.
