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El VAR arrebata al Valladolid gol legal contra el Celta

El sistema de fuera de juego semiautomático vuelve a fallar y anula un gol legal de Marcos Alonso

En el partido entre Celta de Vigo y Real Valladolid, el SAOT (Sistema Semiautomático de Fuera de Juego) cometió su tercer error de la noche, al anular un gol completamente legal de Marcos Alonso. El lateral se encontraba por detrás del último defensor, pero el sistema no detectó correctamente la posición del jugador y el VAR confirmó la decisión errónea, lo que dejó al Celta sin un gol válido.

Este nuevo fallo se suma a la creciente lista de polémicas que rodean al uso del SAOT, una tecnología implementada para mejorar las decisiones de fuera de juego en los partidos, pero que en esta ocasión dejó al equipo afectado y a los aficionados frustrados.

Nuevo error del SAOT en el Celta de Vigo vs Real Valladolid

Polémicas continuas con el VAR y el SAOT

A pesar de que el SAOT se introdujo para reducir los errores humanos en las decisiones de fuera de juego, su implementación ha generado controversia, especialmente en partidos como este, donde tres decisiones incorrectas afectaron directamente el resultado.

El VAR falló al identificar al defensor más retrasado, lo que ha puesto en duda la eficacia del sistema. Las expectativas alrededor del uso de esta tecnología eran altas, pero situaciones como esta demuestran que todavía hay margen de mejora en la aplicación de la tecnología en el fútbol, lo que alimenta las críticas por parte de clubes y aficionados.

El debate sobre la tecnología en el fútbol

El error en el partido entre Celta de Vigo y Real Valladolid reabre el debate sobre la fiabilidad del SAOT y el VAR en las competiciones de fútbol. Aunque se introdujo para disminuir las decisiones incorrectas, su desempeño ha sido objeto de críticas, ya que los errores tecnológicos siguen ocurriendo y afectando resultados cruciales. Esta situación genera preocupación entre jugadores y técnicos, que ven cómo las decisiones erróneas perjudican a los equipos en momentos clave.

Además, la confianza en estas tecnologías podría estar en juego si no se realizan mejoras que garanticen la precisión y rapidez en las decisiones. Los errores reiterados podrían derivar en una mayor presión para modificar o ajustar el uso del SAOT, buscando que la tecnología sea verdaderamente un aliado para los árbitros, y no una fuente de controversias continuas.

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