Nuevas valoraciones dejan ver progresiva y positivamente sus opciones de futuro
Bien se podría analizar el regreso de Martin Odegaard al Real Madrid como un auténtico fracaso, la necesidad de fichar le ha salido cara al cuadro merengue que ha perdido su mejor versión mostrada en San Sebastián. Hoy es todo duda, especulación y falencia. Dado que ha sido el mismo protagonista el que habría solicitado formalmente hacer parte de la migración de invierno.
No está para nada contento con sus posibilidades dentro del club, con los minutos que le brindan y menos con la relevancia que tiene para el entrenador. Casi borrado, es un activo de esos que le llevan solo para hacer acto de presencia. Así, su regreso a la Real Sociedad se ha visto disparado, exigiendo de por medio un hecho crucial, el hecho de tener que incorporar una alternativa de paso, la salida de otros jugadores.
Antes de fichar a Odegaard la Real Sociedad debe pasar una lista de candidatos a abandonar el club en este instante
Nada raro hasta acá, lo que sucede es que para los clubes esto ha sido un hecho indescifrable. El Fair Play financiero les está cayendo con todo encima, y para poder sumar una ficha antes deben estar pendientes del equilibrio monetario. De tal manera que el titular es claro y la Real deberá soltar un jugador cuyas ganancias sean equiparadas con las que va a recibir Odegaard.
El más indicado es Willian José, que de hecho es uno de los principales candidatos a recalar en el Atlético de Madrid. Por el brasileño llevan cayendo opciones hace un tiempo ya, y este parece ser el mejor momento para sentenciarle. No hay dudas que es un ajuste perfecto, y al que van a tirarle toda la carne en el asador mientras esté vigente el mercado de pases de invierno.
Con las charlas ya activas, lo único que resta es el paso en firme
Conceptualmente no hay problemas, Martin Odegaard es el primero en aceptar el acuerdo, y no es para menos. Conoce la casa, sabe a qué se juega allí y hasta hace poco era el eje de la creación y del ataque del conjunto blanquiazul. Imanol Alguacil está muy conforme, y espera que todo se cierre de manera favorable de acá a que los estatutos legales lo permitan.
Al igual que han hecho con Kubo, buscan que el paso del noruego sea lo más pronto posible, a nadie le conviene finalmente ver frenada su evolución y menos en estos tiempos donde el hambre y la necesidad forzada por la crisis ha llevado a los clubes a detectar este tipo de casos que en otros instantes eran olvidados. Acá hay buen material, y la revisión ha de ser constante.
