Zubimendi tenía apalabrado vestir de azulgrana tras hablar con Xavi y el fichaje no se dio por culpa de Deco, quien le comunicó al técnico que no era viable
Sin duda, uno de los principales motivos que han acelerado la dimisión de Xavi han sido las incorporaciones. En este tema, parece estar bastante descontento con la actitud del club. Y es que, tras los innumerables nombres que salieron el verano pasado para reforzar la medular blaugrana, el técnico solo pidió uno al club: Martín Zubimendi.
Otras opciones como Kimmich o Bernardo Silva eran importantes pero no al nivel del que iba a ser el sustituto de Busquets. Y es que en esta posición, Xavi solicitó que fuese el mediocentro vasco y no otro el que sustituyese al 5 blaugrana. En cambio, el resultado final fue la incorporación de Oriol Romeu, un perfil con cualidades muy alejadas a Zubimendi y a lo que pedía el técnico y algunos jugadores que el de Tarrasa no había pedido.
Deco ha defraudado a Xavi mintiéndole con Zubimendi
Xavi siempre ha sido consciente de la situación económica del club. Eso si, ha intentado adaptarse a la complejidad financiera sin devaluar el rendimiento del equipo. Para ello, consideraba que Zubimendi era la mejor opción. El ancla de la Real Sociedad tenía registros muy similares a Busquets o Rodri y encajaba a la perfección. Además, el precio era viable, 40 millones era una cantidad que el club podía asumir.
La realidad es que el técnico viajó en verano para reunirse con Deco. El portugués le informó de que era una opción fuera de mercado y que había que bajar el listón. El club blaugrana no podía asumir ese desembolso y se tendrían que explorar otras opciones. Con lo que no contaba Xavi era con que el supuesto desembolso que no se hizo por Zubimendi se iban a realizar fichajes que satisfacían más al Director Deportivo que al propio entrenador.
El caso de Vitor Roque y Joao Félix
Como hemos mencionado anteriormente, la incorporación de Martín Zubimendi supondría unos 40 millones de euros, algo que no era viable para los culés. Sin embargo, se han llegado a desembolsar hasta 75 millones por Vitor Roque, un delantero desconocido. Además, la incorporación de Joao Félix tampoco era una prioridad para el entrenador. La realidad es que el compatriota de Deco también acabó llegando.
La respuesta a toda esta situación parece evidente. La política de fichajes del club ha pasado más por apuestas de Deco que por las necesidades que Xavi transmitía a Laporta. Lo cual, ha distanciado aún más ambas partes y ha supuesto que la dimisión del técnico culé se haya acelerado en apenas un mes. No parece casualidad los fracasos deportivos como la Supercopa o la situación en Liga.
