La Real Sociedad se mueve con decisión en el mercado y tiene claro el perfil que necesita para suplir a Zubimendi: un mediocentro de carácter, con garra y presencia física, que aporte un matiz distinto al equilibrio que ofrecía el canterano
En Anoeta ya se preparan para la vida sin Martín Zubimendi, y el nombre que más fuerza ha cobrado en las últimas semanas es el de Samú Costa. El centrocampista portugués, aún en las filas del RCD Mallorca, se ha ganado un sitio en la agenda realista gracias a un perfil que dista mucho del fino toque del canterano, pero que responde a una necesidad puntual, músculo, intensidad y liderazgo para una medular en plena transformación.
La entidad donostiarra busca no tanto un heredero natural, sino una solución táctica distinta que complemente las piezas restantes del once. Costa ofrece presencia física, despliegue y una agresividad competitiva que seduce a Imanol Alguacil, convencido de que puede moldear al luso en un contexto más estructurado. Aunque no atraviesa su mejor momento en el Mallorca, el club cree que ese escenario puede favorecer una operación a bajo coste.

Olabe da luz verde y Arrasate pide paso con un proyecto de continuidad
Desde la dirección deportiva, Roberto Olabe ha sido claro, los informes sobre Samú Costa son positivos. El equipo técnico valora su versatilidad táctica y su experiencia en un entorno exigente como el de LaLiga, donde ha demostrado ser un jugador fiable en tareas defensivas y con margen de mejora. En Donosti entienden que no es un fichaje de fuegos artificiales, pero sí un perfil clave para el equilibrio de plantilla.
Por su parte, Jagoba Arrasate ha apoyado la idea con entusiasmo. El entrenador, que ya visualiza su equipo para el próximo curso, quiere un mediocentro con personalidad, alguien que no solo corra, sino que se haga notar en cada jugada. Con varios clubes tanteando al jugador, la Real Sociedad busca adelantarse para cerrar pronto una operación estratégica, que podría resolverse por debajo de los 15 millones iniciales que pedía el Mallorca.
El jugador prioriza seguir en LaLiga y ve con buenos ojos el proyecto txuri-urdin
Más allá de los movimientos internos, la voluntad del propio Samú también juega a favor de la Real. A sus 23 años, el futbolista desea mantenerse en el fútbol español y valora formar parte de un equipo con aspiraciones europeas. El estilo de juego de Imanol y la estabilidad del club son factores que inclinan la balanza hacia San Sebastián, frente a otras ofertas del extranjero.
Con el mercado a punto de moverse, la Real Sociedad está decidida a pisar el acelerador. Quieren cerrar cuanto antes el fichaje y evitar una subasta con otros equipos. Si todo avanza como esperan en los despachos de Anoeta, Samú Costa podría ser la primera gran pieza del nuevo puzzle sin Zubimendi.