El capitán txuri-urdin marca más con la Selección que con la Real Sociedad y crece la presión sobre el técnico
Mikel Oyarzabal ha aprovechado el parón de selecciones para mostrar su mejor versión, algo que se echa en falta esta temporada en la Real Sociedad. El atacante de Eibar firmó un doblete con la Selección Española frente a Países Bajos, dejando un dato que no pasa desapercibido: ha marcado más goles con España que con su propio club desde la llegada de Luis de la Fuente al banquillo nacional. Esta estadística, lejos de ser anecdótica, reaviva el debate sobre el rendimiento del jugador en San Sebastián.
El contexto lo deja claro: cuando Oyarzabal juega más cerca del área y arropado por compañeros con perfiles ofensivos, su impacto es inmediato. Y no es el único txuri-urdin que ha destacado en este parón internacional. Kubo, Zubimendi, Oskarsson… Todos han brillado con sus selecciones. Ante este panorama, muchos se preguntan: ¿por qué rinden fuera y no en la Real? La respuesta apunta directamente a Imanol Alguacil, cuya gestión vuelve a estar en el punto de mira.
El nivel individual de la plantilla no es excusa
Lo de Oyarzabal no es un caso aislado. Oskarsson ha marcado con Islandia en ambos partidos, Kubo ha sido decisivo con Japón en la clasificación al Mundial y Zubimendi se ha adueñado del centro del campo de la Selección Española. Todos ellos están a un gran nivel… fuera de Zubieta. Estos rendimientos desmontan cualquier justificación basada en la supuesta baja forma de la plantilla. El problema no está en los jugadores, sino en el uso que se hace de ellos.
La Real Sociedad cuenta con un grupo de futbolistas que, línea por línea, podría competir perfectamente por estar en puestos europeos. El bajón de esta temporada, por tanto, se explica por una falta de conexión táctica y de rendimiento colectivo, algo que sí se ha visto en temporadas anteriores. Pero ahora, el discurso de que “son los mismos que el año pasado” ya no sirve. El entorno empieza a hablar de fin de ciclo para Imanol, y el malestar en la afición es evidente.

Diez jornadas y una Copa del Rey para salvar la temporada
Pese a todo, aún hay margen de maniobra. Quedan diez jornadas de Liga en las que el equipo debe pelear por meterse en competiciones europeas y, además, un partido de vuelta en semifinales de Copa del Rey, donde la Real Sociedad tiene una oportunidad para reengancharse anímicamente. Para ello, Imanol necesita dar un paso al frente, sacar lo mejor de Oyarzabal, Kubo y Oskarsson y devolver la ilusión a una grada que empieza a desconectarse emocionalmente del equipo.
La sensación general es que el equipo juega con el freno de mano echado. Si no hay reacción inmediata, el proyecto podría sufrir cambios importantes en verano. Pero si el técnico logra recomponer el rumbo y conectar las piezas que tiene —porque calidad no falta—, todavía se puede rescatar una temporada que muchos daban por perdida.