Se enciende una pequeña luz de esperanza para la entidad vasca de cara al remate de la temporada
Parece que fuera mentira eso de que Zinedine Zidane haya pedido el retorno de Martin Odegaard al Real Madrid tras su paso estelar en la Real Sociedad. Y no porque le falten argumentos deportivos precisamente, sino más bien por dejarle en el completo ostracismo a uno de los mediapuntas mejor proyectados a desempeñar su juego en el futuro inmediato.
La fractura emocional entre el cuerpo técnico, y la directiva en pleno, entiéndase Zidane y Florentino, habría llevado a tocar ciertas fibras en otros ámbitos. Y por parte del grupo de jugadores, con algunos que parecen no soportar más las decisiones de sus jefes. El noruego está muy molesto, pues ha empezado siendo titular y hoy no es tenido en cuenta para lo más mínimo.
Dos meses perdidos impulsan a Odegaard a regresar a la Real Sociedad
Si bien es cierto, una lesión le ha impedido estar a pleno hoy se tiene que decir que el ausentismo de Odegaard de las primeras alineaciones del Real Madrid corresponden a un tema de identidad de juego de su entrenador. La calidad sigue intacta, pero Zizou se la juega por activos más dinámicos como es el caso de Modric, Valverde y el mismo Marco Asensio.
Todo esto no ha hecho más que retumbarle su mente y le ha llevado hasta las oficinas de los encargados para que le abran paso al menos hasta final de temporada. Su argumento ha sido simple, evidenciar si efectivamente no va a contar para el entrenador y que le dejen desempeñarse de acá hasta el final en la entidad de San Sebastián.
Imanol Alguacil vuelve a ilusionarse con ese hecho
Nada más expuesto que el míster ha explotado de alegría. La temporada anterior Odegaard era fundamental. Y de hecho, sobre él reposaba la obligación de crear, desequilibrar e imponer calidad en el último tercio de la cancha. Por ende la reacción y es que sin coste real podría aportar en esa labor de identidad que tanto está tratando de imponer el estratega.
La derrota por la vía de los penales ante el FC Barcelona, y siendo superior le ha dejado una enseñanza y temas que puede fácilmente sustentar a partir de la incorporación del noruego. En Madrid no quieren que Odegaard se quede en promesa, han invertido dinero y tiempo para sacar su mejor versión. Todo está planteado, y con el mercado en vigencia no sería de extrañarse que se termine dando.