Mikel Alberro ya es nuevo jugador de la Real Sociedad. El joven central navarro, una de las joyas del Oberena, ha elegido el proyecto de Zubieta para continuar su formación
En una jugada rápida y precisa, la Real Sociedad ha cerrado el fichaje de Mikel Alberro, central navarro de 17 años que venía destacando en las filas del Oberena. La operación, aún pendiente de anuncio oficial, le garantiza al club txuri urdin una incorporación con proyección a largo plazo, tras firmar por tres temporadas. Su rendimiento en la Liga Nacional Juvenil no pasó desapercibido para los grandes clubes del norte, que se mantienen en constante vigilancia sobre las promesas locales.
Athletic Club, Osasuna y Alavés también entraron en escena, pero fue la Real quien ejecutó con mayor determinación. El proyecto deportivo de Zubieta, centrado en el desarrollo integral del jugador, fue clave para inclinar la balanza. Así, el club vuelve a demostrar que su cantera no solo es un sello de identidad, sino un activo estratégico frente a la creciente competencia regional.
Zubieta consolida su modelo con otro talento de futuro
El fichaje de Alberro no responde a una urgencia, sino a una planificación que ya ha dado frutos con nombres como Zubimendi, Oyarzabal o Barrenetxea. En Donostia, cada incorporación juvenil responde a una necesidad dentro del engranaje formativo. El joven central navarro destaca por su fortaleza táctica y personalidad en el campo, cualidades que lo hacen ideal para integrarse en el modelo del Sanse y, eventualmente, tocar la puerta del primer equipo.
Mientras tanto, en Bilbao, el Athletic habría optado por centrar su atención en otro perfil, dejando vía libre a la Real. En Pamplona, el Osasuna intentó convencerlo con una oferta más cercana, aunque sin poder igualar las garantías de desarrollo que ofrece el club guipuzcoano. La disputa confirma que el verdadero mercado competitivo ya no está en los traspasos millonarios, sino en las decisiones silenciosas por talento juvenil.
La batalla formativa del norte sigue encendida
El caso de Alberro es solo el último episodio de una lucha constante entre clubes del norte por dominar el mapa del talento emergente. Con su llegada a la Real Sociedad, el joven central tiene ante sí una plataforma privilegiada para consolidar su carrera, dentro de un entorno exigente y lleno de referentes.
De fondo, la rivalidad histórica entre Real y Athletic añade tensión a cada movimiento. Este martes, ambos equipos se verán las caras en el terreno de juego, pero los despachos ya han escrito un capítulo previo, la Real se ha llevado una joya que muchos querían.
