El conjunto donostiarra afronta el tramo decisivo del curso con muchos nervios
La Real Sociedad fue sin duda alguna uno de los equipos que más perjudicado se vio con el parón de la Liga Santander por culpa del coronavirus. El equipo dirigido por Imanol Alguacil afronta el tramo decisivo del curso en un estado de forma excepcional y ahora hay muchas dudas de que pueda volver a llegar al mismo nivel.
Porque después de más de un mes sin entrenar en grupo el conjunto donostiarra teme que a la plantilla le cueste recuperar la mejor forma física de cara al tramo decisivo de la temporada y que además haya futbolistas que ya estén pensando en la próxima temporada, donde hay muchos que no tienen muy claro su futuro.
Por eso Imanol Alguacil va a tener mucho trabajo por delante para conseguir que a partir de este mismo 4 de mayo los jugadores tan solo piensen en una cosa, que no es otra que concentrarse en lograr el gran objetivo de la temporada. Ahora mismo la Real Sociedad marcha cuarta clasificada y mantener ese puesto debe ser la prioridad, además de la final de Copa del Rey en función de cuándo se juegue.
El futuro muy incierto para algunos jugadores
Es una realidad que la final de Copa 2020 que deberían disputar próximamente Real Sociedad y Athletic no se jugará hasta que puede celebrarse con público. La RFEF tiene claro que no será un encuentro a puerta cerrada y por lo tanto no se descarta que el choque tenga lugar en las Navidades de este año e incluso en 2021. Alguacil está muy preocupado con esta medida.
Porque el técnico de la Real Sociedad puede ver como una parte importante de su once inicial no forme parte ya de la plantilla en esas fechas. La situación que más preocupa es la de Martin Odegaard. Se confía en la palabra del Real Madrid para que siga un segundo año cedido, sin embargo todo va a depender de la decisión de Zidane al respecto.
Otros dos jugadores que son muy pretendidos y que pueden salir este verano son Diego Llorente y Alexander Isak. El central ya recibió ofertas importantes durante el mercado invernal de este año, mientras que el delantero sueco puede regresar al Borussia Dortmund por 35 millones de euros para después ser traspasado por el doble.