Existe una evidente amenaza instaurada en el excelente desempeño del futbolista al servicio del club donostiarra
Una temporada en la que la alta dosis de compromisos para equipos como la Real Sociedad ha sido un común denominador, ha acabado aflorando activos que desde la cantera o la zona baja de relevancia han ido surgiendo. El caso principal es el de Martín Zubimendi, el pivote que hoy es prioridad en Sevilla y que registra uno de los datos más importantes en el fútbol mundial.
Este mediocentro se ha ganado un lugar en el grupo de trabajo principal impulsado por Imanol Alguacil, y es ahora mismo una de las piezas de mayor futuro en la entidad vasca. Su figura ha estado en la órbita de grandes clubes, dejando para el final el Sevilla, múltiple campeón de la Europa League como el que mejores sensaciones deja de momento.
Un ejemplo de superación y compromiso, valores que desea sumar el Sevilla con Martín Zubimendi la siguiente temporada
Surgido de la cantera, en medio de la rebelión de los jóvenes jugadores vascos, Zubimendi ha sido uno de los más aplicados. Es parte decididamente fundamental en el entramado del club para ganarse un cupo a la siguiente edición de la Europa League, y en él basa mucho el orden Alguacil para esperar a sus rivales armados en su terreno de juego.
El tema acá es que ha ido creciendo a pasos agigantados, y se quiera o no terminará siendo ese futbolista que marque una tendencia en el mercado estival a cursar. De hecho es el activo profesional que más se ha valorizado a nivel mundial, pasando de 250.000 euros a 15 millones desde finales del año anterior. Eso representa un crecimiento del 5.900%, una bestialidad si se quiere.
El eje o ancla para permitir un estilo mucho más arriesgado sentenciado por Lopetegui
Ciertamente en la mente de Julen Lopetegui este es el jugador que necesita. Ya lo ha dejado en evidencia y lo ha vuelto a soltar. Si se busca seguir esa línea de ataque masivo, ordenado y constante, se cree que Zubimendi es el jugador que van a necesitar. Cuida muy bien su espalda, es posicional, y en todo momento está dispuesto a hacer lo relevos defensivos.
Su enorme despliegue le abona a las características técnicas, que le permite meterse en la misma línea de los defensores para defender mejor el espacio. Conceptos de ese tipo son normales en jugadores mucho más experimentados, y de gran valor, a lo que se puede catalogar ahora mismo como una baza. Monchi no tiene problemas en sumar los 15 kilos, siempre y cuando salga de los jugadores que tiene en su lista de descartes.