Uno de los mejores jugadores de la plantilla ha dejado en clara su postura en medio de una temporada bastante agitada
Se habla mucho por estos días de la condición impuesta por varios miembros de la plantilla en la Real Sociedad a cuenta de la cercanía con el mercado de fichajes, entre ellos Mikel Oyarzabal. El líder del medio campo ha sido uno de los grandes prospectos emergidos de la actualidad, consiguiendo posicionarse en una de las más competidas ligas del mundo rindiendo a un nivel extraordinario.
Gran parte de este estatus se lo debe al trabajo y la constancia. A sus escasos 24 años es ya un capataz del sector medular. Controla los hilos del equipo y es pretendido por varios gigantes del país y el continente. De manera que para poder sentenciar su continuidad del club debe dejarse caer con un hecho en concreto que no es otro que seguir sus impulsos.
Si para sostener a Oyarzabal la Real debe cumplir su condición están dispuestos a hacerlo
Lo primero que ha dicho el mediocentro ha sido estar a tono con las exigencias propias de la institución vasca. Él como cabeza del proyecto deportivo lo único que ha hecho es insertarse en los objetivos. Cree en que van a terminar de la mejor manera atando el quinto puesto de la clasificación que da cupo directo a la siguiente edición de la UEFA Europa League.
Ya luego ha venido su petición, y es la continuidad de Imanol Alguacil. Sobre el entrenador lo ha catalogado como el gestor y desde luego, el rumbo del grupo. En una temporada donde han disputado Copa, llegando hasta la final y ganándola, Supercopa, Europa League y Liga, hay que saber llegar con lo justo. Es precisamente lo que le ha tocado vivir y el momento parece no ser el mejor como para abandonar al hombre más importante.
El rechazo a las grandes ofertas aún no está definido
Pero más allá del enorme respaldo y todo lo que ha sido la entrada en escena de Oyarzabal en el mundo del deporte como figura ya consolidada, no hay que descartar que pueda marcharse más allá de sus palabras de apoyo. Equipos de la talla del Real Madrid, Manchester United y PSG ya han estado acercándose con peligro, entendiendo que son todos aventajados en materia económica.
Cualquiera puede poner mucho más dinero sobre la mesa y desequilibrar la balanza, que es a final de cuentas el punto de inflexión. Todavía queda mucho qué hacer desde el seno directivo Txuri Urdin; que para garantizar el margen de resultados deberá asumir riesgos mejorando condiciones y ampliando los contratos de sus referentes.