El japonés Kubo renueva con la Real Sociedad hasta 2029 pero su cláusula no cambia
La situación de Kubo ha dado un giro en San Sebastián en cuestión de días. El nipón iba a protagonizar uno de los culebrones del verano por la cantidad de ofertas que iba recibir para cambiar de camiseta. En cambio, en la mañana de hoy, el equipo vasco ha anunciado su renovación con vinculación hasta 2029. Eso si, no es una ampliación de contrato al uso. Su cláusula de ampliación seguirá siendo de 60 millones de euros.
Además, el Real Madrid se guarda un porcentaje del 50% por una futura venta. Resulta extraño que la cláusula de renovación de Kubo siga siendo la misma que cuando llegó. Quizás, la Real Sociedad pretende seguir con la intención de que se produzca esa venta. Por ello, si el equipo donostiarra hubiera decidido subir la cláusula, sería más complicado que ciertos equipo puedan interesarse en el nipón e interesarse por ejecutar la operación.
La renovación de Kubo confirma la confianza de la Real Sociedad
Lo cierto es que el jugador japonés ha explotado esta campaña en San Sebastián. Kubo quiere continuar de blanquiazul y alejarse de posibles rumores que lo situaban fuera de Donosti. El extremo asiático es el jugador más desequilibrante del equipo. Además, a parte de la capacidad de uno contra uno y de la verticalidad, su capacidad goleadora se ha destapado este año en la Real Sociedad.
Para Imanol es el jugador más importante en la parte ofensiva del equipo. La intermitencia de Oyarzabal por las lesiones le han proporcionado aún mayor protagonismo y confianza. El nipón ha encontrado en San Sebastián el entorno idílico que no tuvo ni en Mallorca ni en el Villarreal CF. Un equipo con un fútbol alegre, vistoso, un entrenador que confía mucho en el y jugadores de una técnica exquisita.
Mikel Merino el que falta
El último pilar de Alguacil para asegurar la continuidad del equipo es el del mediocentro Mikel Merino. El ex del Borussia Dortmund es una pieza básica en el sistema de Imanol. Por lo tanto, resulta difícil de explicar que aún no se hayan acercado posturas para que se produzca la ampliación de contrato. El futbolista internacional es el motor del equipo en la sala de máquinas y su renovación sigue siendo un tema tabú.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que Mikel acaba contrato en 2025. Por ello, es necesario recordar que en menos de un año sería libre para poder firmar con cualquier equipo del mundo. Además, en caso de una venta, la cifra sería bastante menor al quedar libre en un año. Asique, el único que parece haberse posicionado en que se produzca la renovación es Alguacil. En cambio, ni club ni jugador deciden pronunciarse al respecto.