Un gesto que deja entrever malestar en el jugador japonés
El partido entre la Real Sociedad y el RCD Espanyol se resolvió con un golazo de Take Kubo en el minuto 80, que le dio los tres puntos al equipo de San Sebastián. Sin embargo, el impacto del gol no se quedó solo en el marcador, sino también en la celebración de Kubo, que ha generado debate tanto en el estadio como en los medios de comunicación. El nipón, que comenzó el partido como suplente, no ocultó su descontento durante la celebración, lo que ha dado pie a diversas interpretaciones sobre su relación con el cuerpo técnico.
Un gol que habla por sí solo, pero también un gesto que dice mucho
Kubo, que entró al campo en la segunda parte, no tardó en dejar su huella en el partido. Tras recibir el balón, se deshizo de dos defensores y envió un disparo imparable a la escuadra. No obstante, lo que llamó la atención de todos no fue solo la calidad del gol, sino la forma en que lo celebró. Con el rostro serio y un gesto de reivindicación, Kubo evitó los abrazos de sus compañeros, se señaló la camiseta y se llevó las manos a las orejas, lo que muchos interpretaron como un mensaje directo al banquillo.
Los aficionados del Espanyol, al ver el gesto, respondieron con silbidos, interpretando la celebración como un desafío a la grada. Mientras tanto, en la Real Sociedad, las opiniones sobre la actitud de Kubo variaron. Martín Zubimendi fue uno de los más sinceros al comentar: “Tenía una carita…”. El mediocentro no dudó en señalar que el japonés no estaba feliz en el banquillo, pero también elogió su profesionalismo al entrar al campo y “callarnos la boca a todos” con su actuación decisiva.
La postura de Imanol Alguacil: indiferencia o diplomacia
Por su parte, el entrenador Imanol Alguacil trató de quitar hierro al asunto en sus declaraciones posteriores al partido. Aunque evitó profundizar en la celebración de Kubo, sí reconoció que no había hablado del tema con el jugador. “Preguntadle a él”, fue su respuesta cuando se le cuestionó sobre el significado del gesto. Alguacil explicó que la suplencia de Kubo se debió a un golpe que arrastraba del partido anterior, pero evitó confirmar si esa fue la razón principal. “Ha salido como tenía que salir y ha marcado el gol del triunfo”, afirmó, desviando la atención de la polémica celebración.
En definitiva, la actuación de Kubo ha sido clave para la victoria de la Real Sociedad, pero su gesto tras el gol ha dejado en el aire interrogantes sobre su situación en el equipo. Mientras unos lo interpretan como una simple reacción emocional, otros ven en su celebración un indicio de una posible fricción interna que, de no resolverse, podría afectar al equipo a largo plazo.
