La marcha de Mikel Merino ha debilitado enormemente a la Real Sociedad, que por el momento no consigue los resultados esperados en LaLiga
La Real Sociedad ha tenido que lidiar con la pérdida de uno de sus jugadores clave este verano: Mikel Merino. La salida del centrocampista navarro dejó un vacío importante en la plantilla que Roberto Olabe, director deportivo del club, intentó llenar con el fichaje del croata Luka Sucic. Sin embargo, la apuesta por el joven talento no ha dado los frutos esperados.
Por el momento, Sucic no ha conseguido ganarse un puesto en el esquema de Imanol Alguacil. No solo porque necesita tiempo para adaptarse, sino porque es un jugador diferente a Mikel Merino. Es por eso que podría vivir una temporada sin muchos minutos hasta que el técnico donostiarra lo vea preparado para asumir un rol más importante.
Carlos Soler, la opción ideal que Olabe descartó para la Real Sociedad
Durante el mercado de fichajes, una opción que estuvo sobre la mesa fue Carlos Soler. El internacional español, con experiencia en LaLiga y una gran capacidad para moverse entre líneas y organizar el juego, parecía el sustituto natural de Merino. De hecho, según fuentes cercanas al club, su fichaje estuvo muy cerca de concretarse.
Sin embargo, la operación se frustró cuando Julen Lopetegui, recién nombrado entrenador del West Ham, intervino para llevarse a Carlos Soler a la Premier League, dejando a la Real Sociedad sin su mejor opción para el centro del campo. Y ahora las consecuencias se están notando, pues el equipo txuri-urdin no termina de rendir en LaLiga.
Sucic supuso una inversión de 10 millones
Además del rendimiento del jugador, que no está siendo ni mucho menos el esperado, también hay que tener en cuenta su precio. Sucic costó a la Real Sociedad 10 millones de euros, los cuales por el momento no está justificando. Por su parte, Carlos Soler llegó al West Ham cedido con una opción de compra a final de temporada.
Sea como fuere, la Real Sociedad ya no tiene otra opción que darle tiempo a Sucic, pues el futbolista croata tan solo tiene 22 años. Pero por el momento, a nivel deportivo, la decisión ha sido errónea. Más aún teniendo en cuenta que el equipo tenía que cubrir una baja importantísima como la de Mikel Merino. Una baja que, como ha quedado demostrado, es imposible de cubrir.