Solo dos victorias en LaLiga y resultados decepcionantes en Europa League ponen en peligro la continuidad del técnico donostiarra
Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, enfrenta uno de los momentos más complicados desde que tomó las riendas del club donostiarra. El arranque de la temporada 2024/25 ha dejado mucho que desear, con solo dos victorias en LaLiga, acompañadas de dos empates y cuatro derrotas, un balance que ha generado gran incertidumbre en el entorno del equipo.
A nivel internacional, la situación no mejora. En la Europa League, la Real Sociedad no ha logrado despegar. El empate ante el Niza, aunque rescatado a domicilio, dejó un sabor agridulce, y la derrota en casa frente al Anderlecht ha aumentado la presión sobre el técnico. Estos resultados han intensificado las críticas hacia el trabajo de Alguacil, y la paciencia de la afición comienza a agotarse.
La Real Sociedad, sin identidad y con la continuidad de Alguacil en entredicho
La Real Sociedad ha perdido esa chispa y dinamismo que la hacía destacar en temporadas anteriores. El equipo, que solía maravillar por su fútbol ofensivo y su solidez en el campo, ahora se ve desdibujado, sin una clara idea de juego y con serias dificultades para competir tanto en LaLiga como en Europa. Alguacil, quien fue capaz de construir un proyecto ilusionante en San Sebastián, parece no encontrar la manera de revertir la mala racha y devolver al equipo a su mejor versión.
Los rumores sobre una posible destitución empiezan a cobrar fuerza, y se dice que los próximos partidos serán decisivos para el futuro del técnico vasco. Aunque la directiva no ha tomado aún una decisión definitiva, todo indica que la continuidad de Alguacil pende de un hilo. La presión es enorme, y la capacidad del entrenador para reaccionar y enderezar el rumbo será determinante para definir si seguirá al frente del equipo.
Los próximos partidos, cruciales para la continuidad de Alguacil
Con un calendario que no da tregua, Alguacil deberá demostrar en los próximos encuentros que puede revertir la situación. El equipo necesita victorias y un cambio evidente en su rendimiento para convencer a la directiva y a la afición de que aún hay motivos para confiar en el proyecto del técnico. La falta de reacción en momentos clave ha sido una de las mayores críticas hacia su gestión, y solo un giro drástico en la dinámica del equipo podría salvarlo.
Si la Real Sociedad no logra mejorar significativamente en las próximas semanas, el cambio de entrenador podría ser inminente. La afición demanda resultados y un fútbol que recupere la esencia de lo que fue este equipo en temporadas pasadas. Imanol Alguacil está contra las cuerdas, y cada partido podría ser el último si el equipo no muestra señales claras de recuperación y mejora.
