Busca una mejor sustancial de contrato sin ser titular indiscutible
Hasta el parón la Real Sociedad estaba completando una de las mejores temporadas de los últimos años. El equipo donostiarra se plantó en la final de Copa del Rey y por si fuera poco se encuentra en la cuarta posición de la Liga, lo que le daría acceso a la próxima Champions League. Eso sí, también hay aspectos negativos como es el caso de Gorosabel.
El joven lateral derecho ha sido de los jugadores menos utilizados hasta el momento por Alguacil, pero aun así considera que viendo la trayectoria del equipo y teniendo en cuenta que su contrato finaliza en 2021 es el momento oportuno para negociar una mejor importante de su salario además de aumentar su vinculación con el club.
Una mejora que de momento la Real Sociedad no tiene en mente. De hecho Gorosabel no tiene ni mucho menos garantizada su continuidad en el club donostiarra. Zaldua es el lateral derecho titular y desde la entidad vasca hay muchas esperanzas puestas en Alex Sola, canterano que esta temporada está brillando en su cesión en el Numancia.
Zurutza el primero en salir
El mercado invernal cerró sus puertas hace ya casi tres meses y la Real Sociedad fue de los equipos que menos se movió. De hecho el único movimiento importante realizado fue el traspaso del centrocampista Rubén Pardo al Girondis de Burdeos. El canterano no entraba en los planes de Alguacil y para evitar que se marchara libre en verano aceptaron esta operación en enero.
Diferente va a ser con otro futbolista de la plantilla cuyo contrato también finaliza este verano. En este caso no hablamos de otro que de David Zurutuza, uno de los jugadores de la plantilla más queridos por la afición. Apenas está teniendo protagonismo esta temporada y desde el club no tienen planeado ofrecerle la renovación. Cambiará de equipo a finales de temporada, pero la Real Sociedad no se embolsará un solo euro.
Los problemas físicos han golpeado a Zurutuza estos últimos años y por eso no ha podido jugar con cierta continuidad. Ahora ya tiene muy complicado hacerse un hueco en la rotación realista, donde jugadores de la talla de Merino u Odegaard le cierran la puerta. Por si fuera poco el regreso de Illarramendi está previsto para marzo, más competencia.