La crítica de la capital ha estado en forma contra el entrenador luego del flojo empate ante Betis
Un juego que bien pudo significar un momento cumbre para el Real Madrid terminó con el sin sabor de un empate en casa que le ha hecho perder la enorme oportunidad de tomar la punta de LaLiga. Ante Betis regresaron los fantasmas y hasta hubo un momento, donde la catástrofe fue una de las cosas que pasaron por la mente de los aficionados.
Pero eso no fue lo peor, lo peor fue sin duda la conferencia de prensa, en que Zidane tiró entre líneas una molestia por el arbitraje, un tema que a un entrenador del Real Madrid no se le perdona jamás. El juez no ha consultado ni siquiera al Var, dijo tras la mano de Feddal que pudo haber servido para abrir el marcador.
Ante las decisiones arbitrales no quiso mojarse mucho, y si bien dejó el campo de las interpretaciones abierto, se toma mucho a excusa el que haya iniciado mencionando ese punto en específico. El criterio del juez prevalece, y al Real Madrid solo le queda seguir trabajando, no ha pasado nada. Remató el entrenador francés.
Florentino Pérez observa con recelo la falta de personalidad de Zidane
Ni más ni menos que la presidencia para detallarlo. No gusta para nada este tipo de reacciones, son tachables por donde se mire y de hecho se ha empezado a manejar internamente. Zidane no tiene los recursos para salir del ostracismo, y hasta preocupa la imagen del club en intervenciones tan nefastas como esas. Los arbitrajes no son una excusa propiamente, y delegan la gran carga de responsabilidad al trabajo semanal para mejorar en aspectos como la definición.
De hecho se ha perdido el rumbo, cada jugador parece ir por su lado y eso es un tema que es netamente responsabilidad del míster. El hecho más resonante es el de Sergio Ramos, más afuera que adentro, eso se transmite y de paso se refleja en el terreno de juego. A Zidane le están pesando sus decisiones, y aunque haya querido enmendar el camino, la ha metido y eso lo pone en boca de todos.
Ha terminado tocando los temas de Benzema, Bale y James. Con el delantero ha afirmado que no sucede nada grave, que está bien y que el tema ha pasado más por ellos mismos. La salida de la grada de Bale al minuto 84 y de James al 86 no es una muestra de preocupación, siente que apoyaron al grupo y no se dará trascendencia alguna. El tema es que Mourinho sigue estando ahí, y mientras persiga el puesto, a Zidane no le queda otra que medirse.