Los de la capital francesa tienen claro cómo maniobrar ante la posibilidad cada vez mayor de perder a su estrella
Al Real Madrid le ha caído como agua de mayo el triunfo en el clásico frente al FC Barcelona. No solo se han hecho de los tres puntos y el liderato, sino que han dado un golpe sobre la mesa que los tiene motivados de cara a lo que se viene. El siguiente o los siguientes retos están claros, Manchester City en el Etihad, y LaLiga, tras las jornadas que aún restan por ejecutarse.
Pero sin duda alguna para la directiva eso no lo es todo. Necesitan este mercado dar la estocada y para ello solo tienen un candidato, Kylian Mbappé. Ya se le está convirtiendo en obsesión a Florentino y especialmente a Zidane ficharle. Su talento y condiciones físicas lo hacen ser el elegido para la composición del ataque merengue del futuro. Sin embargo, no es tan simple, pues a las imposibilidades experimentadas por el jugador en este instante, se le suman las fuertes condiciones económicas que interpone el PSG para desprenderse de su gran estrella.
Más de 300 millones de euros es la cifra entregada, algo que para la gran mayoría hoy en día es un absurdo. En Francia quieren dilatar el proceso y para ello los caminos son simples, van a esperar a que llegue la oferta real, o a que el contrato llegue a su finalidad. De todo lo que más gusta es una extensión que el mismo jugador ha negado, y como efecto necesitan contemplar varias alternativas, entre ellas Vinicius, a quien le ven un enorme potencial dentro del acuerdo entre partes.
Mbappé tiene dos opciones
Este es un hecho puntual. Nasser Al-Khelaifi y toda su cúpula quiere tener la menor carga de efectos negativos sobre su gestión, y si han de perder a Mbappé le quieren blindar con otro crack, ese es Vinicius Jr. Su gran partido en el clásico le ha ayudado bastante, de hecho, ha sido la figura y sus desbordes los ha dejado locos a todos. Creen que su talento es una de las cosas más interesantes a ver en la plantilla de Zidane, y creen que de hecho no sería un mal pacto.
Pero necesitan que de aquí a que se abra la ventana de traspasos haya explotado aún más, apenas tiene 19 años y saben que está en plena etapa formativa. Su velocidad, regate y gran facilidad para explotar los espacios vacíos le hacen ganar terreno, hecho que desde París han empezado a ver con buenos ojos. Mbappé se sigue negando a permanecer más allá de los tiempos pactados, y tan cerca de la finalización de su contrato necesitan ponerle en la bolsa de traspasos para evitar perder dinero.
Florentino está confiado en sus posibilidades, sabe que tiene el mando de la operación tras haber hablado en privado con el francés. Zidane ha aportado su granito de arena aprobando el trato, a ojo cerrado ha impulsado la migración de los jugadores, y espera más temprano que tarde se logre finiquitar. Esas son las condiciones y todos parecen estar de acuerdo. Al Real Madrid se le vienen unos periodos de fichajes bastante movidos, y un golpe de chequera sin precedentes.
