Un doble movimiento y el efecto del jugador tulipán como carta salvadora al plan de Zizou
Mucho se ha hablado por estos días de las opciones que manejan tanto el Real Madrid como Isco Alarcón para firmar de una vez por todas su salida de la entidad merengue. El isleño no parece tener una sola alternativa en el equipo blanco y eso habría derivado su decisión, dejando como efecto la potencial firma del internacional holandés Donny Van De Beek.
Con un presente similar en Manchester, este neerlandés de solo 23 años ha pedido a su cúpula directiva la posibilidad de ofrecer una salida inmediata. Ni él ha puesto de su parte ni Solskjaer ha emitido mejoras, lo cierto de todo es que hoy mismo tiene marcada en su frente la ruta de salida más allá de la fuerte inversión que acometieron hace apenas seis meses.
Con la idea de Van De Beek el siguiente paso lo debe entregar Isco
Para entender este postulado hay que trasladarse al pasado. Y es que para nadie resulta ser un secreto que Zidane lleva un tiempo considerable tras los pasos del mediocentro tulipán. Ha quedado maravillado desde aquella noche fatal de la goleada del Ajax en el Bernabéu, y se ha quedado a nada de ficharle en su momento por indecisiones financieras.
Hoy es el reflejo de una mala gestión en la Premier League y entendiendo que su valor ha disminuido bastante, le tienen de nuevo en su carpeta de opciones. Eso sí, para que eso pueda ser real, el equipo antes debe dar un paso concreto y es favorecer la salida de Isco, jugador que tiene todo claro desde hace un tiempo ya. Valencia le ha ofrecido cobijo y la ley de regulaciones de salario le presiona por aceptarlo.
La acción produce reacción, al menos así le quieren ver los encargados del Madrid en este instante
No van a dar un paso al frente sin antes tener atado el correspondiente efecto. La llegada de Van de Beek necesita al menos 40 millones de euros libres y ellos son conscientes que en medio de la crisis eso solo lo puede aportar una venta. Para ello Valencia debería sumar un valor significativo y ese es el gran dilema. Otra figura es ofrecer cesiones con obligaciones de ficha en tanto puedan solucionar mejor su panorama económico.
Suena ilusionante pero necesita mucho más de lo que a priori se ha dejado ver. Este tipo de movimientos son reales y van acorde a un fin específico, que no es otra cosa que otorgar las herramientas necesarias a sus entrenadores que en el caso de Zidane está al borde del precipicio. El tema es interesante, y la ,propuesta de momento está sujeta por nada.