El estratega alemán del campeón inglés sabe a dónde y cómo apuntar este verano
Liverpool está de fiesta, luego de 30 años han podido quitarse el estigma de encima, y se han coronado campeones de la Premier League con muchas fechas de antelación. Su actuación esta campaña ha sido memorable, y aunque la pasada dio como medida el titulo de Champions, en esta ocasión el orgullo local se ha desbordado por completo.
Pero eso ha generado cierta relajación en el equipo, y de ahí que el mismo Klopp ha salido al corte tratando de motivar el momento. De inmediato han puesto marcha en el plan de futuro, y han prendado sus movimientos más cercanos. En ataque todo indica que no van a contar con Mohamed Salah, y hallar un remplazante de calidad es un hecho de suma urgencia. Real Madrid tiene uno en sus filas, y como van las cosas es el que más y mejor se ajusta.
Dos direcciones un solo efecto, la salida del africano prende las alarmas en la capital
Es difícil de creer que sea Mohamed Salah el relegado en las filas de los reds, pero se veía venir. Varias disputas internas con Klopp le han terminado costando caro al egipcio dueño de un registro goleador espectacular. Ellos, han puesto su mirada primero en Jadon Sancho, por más que suene complejo.
El inglés está en el Borussia Dortmund pero el pedido del Manchester United ha complicado todo. Por eso, el segundo en la lista es Marco Asensio, que para Zidane es un componente de lujo de cara al futuro. Por el de Palma de Mallorca quieren poner sobre la mesa 100 kilos, y además ofrecerle un salario evidentemente superior al que devenga de momento en la capital.
La oportunidad de brillar en un equipo top hace tambalear a Marco Asensio del proyecto merengue
Si bien es cierto es uno de los jugadores más mimados por la dirección técnica, no ha podido ubicarse en el esquema titular luego de su lesión. Ese motivo le tendría en un manto de duda absoluto, que podría acabar con la aceptación de la invitación de Klopp. Zidane por su parte le pide calma, y esperar a los movimientos que concrete el club este verano para trazar medidas cautelares.
Él sabe que es una oportunidad especial, y que a sus 24 años le llega como anillo al dedo. Además, no quiere ceder terreno en la selección, y menos a falta de menos de un año para el comienzo de la Eurocopa de naciones. El tema está caliente, y de hecho no es la primera vez que suena, ya los reds había presionado, incluso antes de la lesión en la pretemporada.