La plantilla en general se ha puesto en estado de alerta
Existen tendencias que van marcando una época, justamente como viene sucediendo en el Real Madrid. El club presidido por Florentino Pérez tiene una visión clara, y es en torno a las jóvenes promesas, las que ha llevado desde Brasil al Bernabéu. Pasa ahora mismo con Reinier, jugador que ha ido del filial a entrenarse con la primera plantilla.
Por decisión autónoma de Zinedine Zidane el joven talento ex del Flamengo pasará a tener sus primeras experiencias con el grupo profesional. Una clara dirección a lo que pretende dirigirse el club de acuerdo a las previsiones del futuro, pero que no ha caído bien del todo, sobre todo en quiénes le ven como un peligro.
Vinícius y Rodrygo han dejado ver sus dos caras
Era de esperarse que sus compatriotas fueran los primeros en emitir un concepto acerca del tema, y así ha pasado. Por un lado están contentos que el talento nacional se vaya propagando, pero por el otro entienden que la competencia nunca es tan buena como se ha tratado de vender en la historia. Sobre todo para Rodrygo, que no ha terminado de mostrar sus cualidades más allá de un gran comienzo de temporada.
No hay cama para tanta gente, parece ser la dirección a la que puntan todo en este momento. Si lo dejan allí es porque va a competir, y con ello las posibilidades para los que vienen mal se van extinguiendo. Para Zidane es otro cuento, él necesita tener todos sus valores al mejor nivel y sabe que el rodaje diario lo es todo.
Zidane marca la línea; sabe que la pelea va a ser colosal
Y es que para meterle un poco más de tinte a este tema habrá que poner en contexto algunas situaciones, una como ya se ha dicho, el roce diario, y otro mucho más dirigencial. Tiene que ver con las fichas de extra comunitarios, que para LaLiga se reducen a 3, y que parecen estar ya cubiertas. Pero con este nuevo contendiente será la pre temporada la que dicte su sentencia.
Capitulo especial para Zidane y su equipo de trabajo. Pues son ellos quiénes tomen decisiones al respecto, y los que tras la evaluación diaria saquen sus conclusiones. Lo cierto es que la expectativa es mayúscula, no hay quién se vaya en contra de las proyecciones y menos viendo el talento de Reinier con la pelota en sus pies. Se trata de un jugador diferente, y con un futuro enorme, apenas tiene 18 años.