A medida que pasan las horas el tema del capitán merengue se va haciendo más complejo
Real Madrid sigue sin resolver el futuro de su capitán Sergio Ramos. El nacido en Camas ha estado renuente a aceptar las propuestas de la junta directiva, argumentando algunas incidencias negativas que impiden este hecho. No va a poder aceptar la tratativa de contrato, menos por el tiempo y por los valores impuestos, de manera que la intensión es aceptar otro vínculo en un club poderoso de Europa.
Esto ha tenido un efecto que no se ha soltado de momento, y tiene que ver directamente con la consecuencia, o los llamados a integrar de nuevo al equipo. Como medida cautelar la dirección deportiva ha iniciado contactos con tres de los defensores mejor posicionados en el entorno local, defensores del Sevilla y del Atheltic de Bilbao respectivamente.
A Sergio Ramos le han puesto en la mira, desde Francia e Inglaterra
Su salida está cantada, él ha pedido dos años de contrato y la elevación de su ficha, mientras el Real Madrid le ha propuesto solo uno además de la rebaja porcentual que va en dirección a la crisis de todos los activos merengues. Por no extender el tema y las diferencias con su presidente ha tomado la decisión de partir, no va a acomodarse a estas imposiciones menos cuando a sus 34 años aún tiene ofertas de alto calibre.
Pero lo llamativo es el cómo piensa suplir ese hueco la gente de la zona alta de la directiva. Ellos se han fijado en Jules Koundé, en Diego Carlos y en Íñigo Martínez como posibilidades. Efectivamente son jugadores de un tremendo prestigio y de excelentes cualidades técnico-tácticas como para dejarlos en el aire sin al menos acercar posturas.
El factor financiero decide el paso a seguir, de momento no hay favoritos
Una vez Florentino Pérez anunciara la delicada situación económica que azota al club, y antes de ser diagnosticado con COVID-19, se procedía a intensificar las relaciones para poder sumar gente en la plantilla. Es claro que Jules Koundé y Diego Carlos son jugadores de un altísimo costo, que van a estar complicados a la hora de llegar a un acuerdo.
Lo de Íñigo Martínez es una posibilidad más sencilla, pero como representante del mercado favorable para los leones va a indicar un reto interesante. No dejan de ser preocupaciones, temas que quedan expuestos y que se pueden extender a lo largo de la finalización de la temporada. A pasar por caja, si Ramos se va, la complicación se agudiza.