Capitán y presidente del Real Madrid disputan una batalla estratégica
Las negociaciones que mantienen Sergio Ramos y Florentino Pérez son más propias de una partida de póker. Un tira y afloja con una fecha límite, el 30 de junio. El escenario ha permitido llegar a marzo sin solución, seguramente, porque al no haber público no hay reacciones en los partidos que disputa el Real Madrid como local.
Seguramente con un Santiago Bernabéu abierto al público ya habría un sector que no perdonaba al capitán. Y seguramente también, Florentino Pérez esté retrasando su jugada final porque no siente esa presión de los socios y socias del Real Madrid. Hay dos factores, además del público, que también influyen.
Ramos no tiene prisa para hablar con Florentino
Sergio Ramos no tiene ninguna prisa en hablar con Florentino. En primer lugar porque sabe que ofertas no le faltarán si finalmente no sigue en el Real Madrid. Y también porque con la temporada en juego el capitán prefiere centrarse en jugar lo mejor posible.
Además, Sergio Ramos ya sabe la oferta a la baja que hay. Seguramente su intención es retirarse en el Real Madrid y, llegado el mes de junio, no tendrá problemas en aceptar la oferta, por baja que sea. Pero mientras deshoja la margarita para ver si Florentino se estira y sube la propuesta.
Florentino hace números por Haaland y Mbappé
Por otro lado está Florentino Pérez, que sabe que Sergio Ramos es importante, pero apura a la vez las opciones de fichar a Haaland o Mbappé. O a ambos. Son los dos jugadores de moda. Los más caros que hay. Necesitan de un esfuerzo económico importante.
De ahí que espere hasta el final. Porque no es lo mismo tener a Haaland y Mbappé, que tener a uno solo o a ninguno. Ahí están las opciones de que la oferta por Ramos pueda mejorar o que, incluso, terminen por romper negociaciones. Una partida de póker que no se acabará hasta el mes de junio.