Al club le ha tocado lidiar con una situación bien delicada que induce algunas reformas de efecto bien concretas
Real Madrid con todo este escándalo que ha propiciado le nueva creación de la Superliga europea ha desatado una serie de espacios de crítica densos, a los que se le suma el tema Sergio Ramos y su respuesta a su continuidad. A través del propio presidente, Florentino Pérez se ha quedado en el ambiente que todo ha llegado a su fin y el zaguero no jugará más en el merengue.
Parece una noticia aislada pero es tan real como todo, el club no tiene dinero para soportar este tipo de acciones y los caminos conducen a que el trato se cierre con la despedida. No lo han querido dejar del todo abierto, pero es así, el club va a ir en esa dirección y aunque le quieran el presupuesto indica que no quedan más alternativas.
No existe acuerdo, de manera que Sergio Ramos da una respuesta negativa al plan de extensión de su contrato
Sin dinero para garantizarle los 14 kilos que devenga por año, y sin la intensión de irse a dos temporadas como mínimo está todo dicho. Ramos se marcha y en esa idea se han metido dos clubes ahora mismo. Tanto Manchester United como PSG tienen la intensión de llevárselo, eso sí una vez esté todo definido y la temporada haya llegado a su fin.
Florentino no es un tipo de ir a los medios a expresarse de esa manera, pero esta vez la necesidad ha sido llamativa. Diciendo que están muy mal, ha abierto el tema para que sea idealizado. El club ahora mismo no tiene el poder económico para seguir al frente y eso es muy intimidante. Ramos a pesar de querer al club ha manifestado que primero está su carrera y quiere cerrarla como se lo merece, al ser uno de los mejores en la historia.
Ya definido esto es momento de centrarse en lo que resta
La directiva en pleno no lo anuncia, pero es un hecho, de esos secretos cantados a todo pulmón. Aunque aún tenga en frente la posibilidad de quedarse con la doble corona, Ramos afila sus garras para asaltar lo que le queda antes de su marcha. Primero Chelsea en Champions y luego las jornadas en Liga para tratar de revalidar su trofeo.
Solskjaer y Pochettino están entusiasmados con dicha posibilidad, entendiendo que más allá de sus casi 35 años es un jugador muy profesional que suele rendir siempre que lo pongan sobre el terreno de juego. Su ficha es el tema más intimidante, pero estas dos moles económicas no parecen tener objeción alguna. Se cierra una novela con demasiados capítulos.