El empresario está siendo presa de una investigación por parte del estado portugués
Un verdadero escándalo es el que se ha despertado por estos días en Portugal acerca de un supuesto fraude fiscal en el que está envuelto el empresario Jorge Mendes. Según indican los medios de ese país, una rama judicial lo tendría intervenido a él y al club Oporto, por una red de amaños de contratos. Esto preocupa directamente al Real Madrid, pues como todos saben él y su empresa manejan varios jugadores de la plantilla, entre ellos James Rodríguez.
La macro redada ha iniciado y de parte de la Fiscalía y la Agencia tributaria de Portugal, las cuales han puesto en marcha un operativo que incluye intervenciones a viviendas. Así lo han hecho con algunas ex figuras del equipo cómo: Iker Casillas y Jackson Martínez. A su vez se han destinado a observar en detalle a otros clubes, como parte natural del proceso.
Y ha sido tal su efecto que hasta ahora han intervenido a clubes, corporaciones deportivas, administradores, jugadores, entrenadores, directores deportivos, agentes y abogados. Todo por manejar contratos bajo cuerda, que incitan a la evasión de impuestos, y al maquillaje de cifras para disminuir el impacto fiscal.
Movimientos que alertan a Florentino
De todo lo que hasta el momento se ha podido sacar es que los contratos estudiados específicamente habían sido inflados, a través de la falsificación de los mismos. Esto irrumpía directamente en las obligaciones naturales de las partes, y del pago de seguridad social que para un estado regulado es fundamental.
El Departamento Central de Investigación y Acción Penal se han puesto de inmediato manos a la obra, y así las cosas en relación al agente quedan en serios mantos de duda. Real Madrid tiene grandes vínculos con el empresario, y se tenía previsto empezar a dilucidar con su grupo de trabajo en la consecución de nuevos fichajes a futuro.
Tema complejo por ahora, Florentino es un hombre al que los escándalos mediáticos no le llaman la atención y ha decidido dejar en estado de quietud hasta que no se vea soluciones de por medio. El verano todavía está en su recorrido, y hasta entonces tendrá tiempo de sobra para reflexionar y evaluar las posibilidades. Complicado hasta ahí.